Su nombre tal vez es más conocido en el hampa por ser hermano, Ismael El Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa, quien actualmente está prófugo de la justicia y por quien el gobierno de Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que ayude a la captura del capo señalado de estar detrás del trasiego de drogas a ese país.
Jesús Reynaldo Zambada, El Rey o El Patrón, su hermano, reapareció luego de haber sido detenido en el entonces Distrito Federal el 20 de octubre de 2008 y tras haber declarado en el juicio contra el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, actualmente condenado a cadena perpetua en esa nación.
El 5 de noviembre pasado el capo reveló en una entrevista que tuvo con el youtuber Pepe Garza, que estudió contaduría en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hasta llegar al sendero que lo puso en las filas del narco.
El Rey Zambada habló acerca de la relación que tuvo con su hermano a quien considera como un padre, pero pese a la admiración que le tiene aseguró que desde 2007 no ha visto a El Mayo Zambada, quien actualmente sigue siendo uno de los hombres más buscados.
“Soy pasante. Terminé toda mi carrera en la UNAM. Incluso recuerdo mi número de cuenta. Son detalles que nunca se te olvidan porque lo usas diario y se te quedan”, relató.
Pese a que El Mayo era una persona que ocupaba un papel importante en el cártel de Sinaloa y había creado una estructura fuerte en la organización, esperaba que Jesús Reynaldo pudiera seguir estudiando para que no él no estuviera involucrado con el negocio de las drogas.
“Mi hermano lo que quería era que [yo] estudiara. Esa es la realidad, la ilusión de él era que yo me fuera por el buen camino, que no tuviera problemas como los tenía él”.
El hermano incómodo y "un poderío considerable"
Para cuando Jesús acabó su carrera, El Mayo ya era una persona conocida, por lo que en donde trabajaba—sin mencionar qué lugar era—le preguntaban si estaba relacionado con él, lo que le afectó a nivel profesional.
Durante toda su carrera, El Rey Zambada se vio afectado en la posibilidad de conseguir trabajo debido a su relación con su hermano, razón por la que fue rechazado incluso de la Secretaría de Hacienda.
“Yo terminé mi universidad, cuando él ya era una figura pública. A él se le mencionaba como una persona muy importante. Yo trabajaba en una compañía y un día me llamó el dueño y me preguntó que qué era de él. Le dije que era mi hermano. Entonces me dijo que los socios no estaban de acuerdo en que siguiera trabajando en la compañía".
“Empecé a buscar trabajo en otras partes. Incluso en Hacienda. No, pues me empezó a afectar. En todos lados me preguntaban lo mismo, que qué era mi hermano de mí. Pues es mi hermano”, dijo.
Jesús Zambada, al no encontrar trabajo, finalmente terminó acercándose a su hermano, quien lo jaló al negocio para que lo apoyará y así decidió unirse con él en sus actividades.
“Me esperé hasta el noveno semestre. Llegué a ser pasante, o sea me gradué, fui a mi fiesta de graduación y todo. Y al otro día decidí ir a platicar con mi hermano, qué está pasando. Él ya tenía negocios legales. Trató de que le ayudara en los negocios legales. Cuando yo llegué tenía un nivel económico bastante alto, tenía una organización con un poderío considerable”.
“A mí me empezaron a comentar personas cercanas a él, como que, ‘aguas’, hay este tipo de problemas, hay que cuidarse de fulano, las cosas no están bien aquí. Entonces yo dije, pues, atrás de un escritorio para qué le voy a servir a mi hermano; como que le hago más falta a mi hermano con él, que estando aquí […] Entonces le dije a mi hermano, yo quiero andar contigo; no, que estás mal. Pues qué le hace que esté mal, pero es mi gusto y quiero disfrutar de esta sensación […] Y empecé a andar con él”.
Incluso compartió algunos momentos de su pasado y contó que su padre murió casi al año de que él nació, por lo que la presencia de El Mayo en su vida fue muy importante, a quien incluso le envió un saludo y abrazo.
“Aprovecho para mandarle un saludo, si llega a ver esta entrevista, y decirle que lo quiero mucho. Que aunque no lo haya vuelto a ver en tantos años lo sigo trayendo dentro de mi corazón y de mi mente siempre”.
Jesús contó que la gente de su familia, específicamente su hermano, había entrado a actividades del crimen organizado desde muy joven, por lo que él se dio cuenta de cómo era ese mundo muy pronto.
“Yo desde niño empecé a entender lo que era el narcotráfico porque mi hermano incursionó dentro de esta actividad desde muy joven. Yo tenía ocho, nueve años, y ya me empezaba a dar cuenta de que en mi estado, específicamente en la capital, Culiacán, existe este tipo de actividad que la gente empieza a ver como normal”.
Jesús Reynaldo Zambada, El Rey o El Patrón, señaló que la opulencia que muestra el estilo de vida de los capos es muy atractiva para casi cualquier persona, y más una persona joven.
“Te empieza a gustar el ver que entran carros nuevos, que pueden gastar dinero, que pueden conseguir lo que quieren, incluso que pueden traer un arma si gustan […] Siempre estaba en la escuela y trataba de no pensar en que a mi hermano le pudiera pasar algo. Trataba de sacar esos pensamientos de mi mente, hay gente a la que le afectan mucho”.
El Rey Zambada revela su paso por la UNAM
ABR