No hay día que no llegue, ni plazo que no se cumpla y para Néstor Isidro Pérez Salas el momento que intentó evitar a toda costa se hizo presente el pasado sábado 25 de mayo cuando en medio de un sigiloso operativo, el ex jefe de seguridad de Los Chapitos fue extraditado a Estados Unidos.
El Nini -como es mejor conocido en el hampa del país- fue trasladado del también llamado Penal del Altiplano seis meses después de que cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno lo aprehendieron en Culiacán, Sinaloa.
- Te recomendamos Revelan primera FOTO de 'El Nini', jefe de seguridad de 'Los Chapitos', tras extradición a Estados Unidos Policía
Por el rol que desempeñaba al interior de la facción del Cártel de Sinaloa que encabezan los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, el nombre de Néstor Isidro Pérez Salas se encuentra plasmado en al menos dos acusaciones formales presentadas ante el Distrito de Columbia (2021) y el Distrito Sur de Nueva York (2023).
De acuerdo con información del Programa de Recompensas del Departamento de Estado, entre los cargos por los que está acusado Néstor Isidro Pérez Salas en el país de las barras y las estrellas destacan la conspiración para el tráfico de cocaína y metanfetamina, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos así como represalias contra testigos.
- Te recomendamos ¿Quién es ‘El Nini’, jefe de seguridad de ‘Los Chapitos’, detenido en Culiacán y relacionado a Peso Pluma? Policía
Adicionalmente, a el Nini se le acusa de participar en una empresa criminal continua, conspiración para la importación y el tráfico de fentanilo, además de conspiración para lavar dinero.
Las acusaciones de Estados Unidos en contra del ex jefe de seguridad de Los Chapitos surgen a partir de una serie de episodios que fueron investigados y documentados por sus agencias de seguridad en la acusación que fue presentada ante el Distrito Sur de Nueva York en abril de 2023.
Homicidios y torturas
A el Nini se le identificó junto a Humberto Figueroa Benítez -alias El 27- como jefes del aparato de seguridad de Los Chapitos. Además de compartir el liderazgo del brazo armado conocido como “Los Ninis”, a ambos lugartenientes se les ubicó como subordinados de Óscar Noé Medina González, otro cabecilla de la facción encargado de la seguridad de Iván Archivaldo Guzmán.
Las investigaciones realizadas por agencias de seguridad estadunidenses como la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) apuntan a que Los Chapitos utilizan la violencia para acrecentar el poder de su organización criminal, mantener el control del tráfico de fentanilo así como para promover e inflar su reputación y posición de frente a otros cárteles o facciones rivales.
Dentro de los crímenes en los que se encuentra involucrado Néstor Isidro Pérez Salas se encuentra la tortura y asesinato de tres miembros de Los Zetas. Según información plasmada en el documento judicial, los hechos ocurrieron el 27 de mayo de 2017 en el rancho de Iván Archivaldo Guzmán Salazar en Navolato, Sinaloa y habrían participado también el Panu y el Alfredillo.
A Néstor Isidro Pérez Salas también se le relaciona con los castigos a los que miembros de su propia facción eran acreedores por incurrir en actos de indisciplina o faltas de respeto a sus jefes. El señalamiento deriva de un episodio ocurrido en 2013 cuando el Nini le disparó a un individuo acusado de robarle a Jesús Alfredo Guzmán Salazar. La detonación provocó que la víctima perdiera su pie.
La sociedad civil, fuerzas de seguridad y funcionarios públicos que intenten intervenir en las actividades de Los Chapitos han sido también víctimas de su violencia y un claro ejemplo de ello ocurrió en 2017 cuando, según la acusación presentada en el Distrito Sur de Nueva York, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, en complicidad con Óscar Noe Medina González y Néstor Isidro Pérez Salas capturaron, torturaron y asesinaron a dos oficiales de la Fiscalía General de la República (FGR).
Ambos funcionarios fueron secuestrados en el aeropuerto de Culiacán y trasladados hasta el rancho de Iván Archivaldo en donde fueron torturados hasta la muerte con tácticas que incluían heridas con sacacorchos que rasgaban sus muslos para después colocarles chiles. Los cuerpos de las dos víctimas fueron localizados en la Carretera Federal 15 a las afueras de Navolato, Sinaloa.
Los Ninis y los Culiacanazos
El peculiar alias de Néstor Isidro Pérez Salas se convirtió también en el nombre plural de un grupo de sicarios cuya función era -y continúa siendo- la de proteger tanto las espaldas de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar como su millonario e ilícito negocio a toda costa: Los Ninis.
El violento brazo armado fue conformado por hombres que recibieron entrenamiento de estilo militar en múltiples áreas de combate, incluyendo la guerra urbana. Son también capaces de manejar armas y tácticas especiales, además de contar con un dominio de francotiradores.
“Bajo la dirección de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y bajo el mando diario de Óscar Noé Medina González, los Ninis secuestrarían, torturarían y matarían a cualquiera que se opusiera a Los Chapitos”, detalla la acusación del Distrito Sur de Nueva York.
- Te recomendamos 'Los Ninis', líderes de escoltas de 'Los Chapitos', acusados en EU junto a sus jefes Policía
Una de las actividades más brutales que autoridades estadunidenses relatan en el documento judicial refiere que Los Ninis llevaban a sus rivales -incluidos traficantes de organizaciones contrarias o funcionarios públicos que se negaban a cooperar con ellos- hasta el rancho de Iván Guzmán Salazar en Navolato para ser interrogados.
“Una vez que obtenían información de estos cautivos, generalmente mediante tortura, estos individuos fueron asesinados y sus cuerpos expuestos en toda el área. Si bien muchas de estas víctimas fueron fusiladas, otras fueron ofrecidas -vivas o muertas- como alimento a tigres pertenecientes a IVÁN ARCHIVALDO GUZMÁN SALAZAR y JESÚS ALFREDO GUZMÁN SALAZAR, quienes criaron y mantuvieron a los tigres en sus ranchos como mascotas”, profundiza el documento judicial.
Los Ninis fueron también identificados como los encargados de desatar una intensa jornada de violencia en Culiacán, Sinaloa durante los operativos desplegados para aprehender a Ovidio Guzmán López.
La primera vez ocurrió en octubre de 2019 cuando autoridades mexicanas capturaron momentáneamente a Ovidio Guzmán López en un operativo fallido que desató balaceras, secuestros y bloqueos en la capital sinaloense.
En dicha ocasión Los Ninis fueron los encargados de desplegar una embestida de grado militar con el único objetivo de lograr la liberación de El Ratón. Y lo consiguieron.
Aquel episodio, conocido popularmente como el Culiacanazo, obligó al presidente Andrés Manuel López Obrador a dejar en libertad al hijo de El Chapo a cambio de que su violento brazo armado detuviera los ataques en Culiacán que ya habían dejado varios heridos y al menos 13 muertos, incluidos elementos de la Guardia Nacional.
Una situación similar se suscitó en enero de 2023 cuando, nuevamente, las Fuerzas Armadas de México buscaron arrestar a Ovidio Guzmán López. Aquel cinco de enero, en medio de una lluvia de balas, bloqueos y ataques armados que llegaron al aeropuerto internacional del estado, autoridades mexicanas lograron trasladar con éxito a El Ratón hasta la Ciudad de México y posteriormente al penal del Altiplano en donde permaneció recluido hasta su extradición en septiembre del año pasado.
El tráfico de fentanilo
Los cargos de conspiración para la importación y el tráfico de fentanilo que enfrenta Néstor Isidro Pérez Salas derivan del control que tenía de laboratorios clandestinos en donde se sintetizaba el potente opioide sintético, el cual estaba a cargo de un "cocinero" identificado como Carlos Limón.
Una vez que la facción de Los Chapitos contó con la capacidad de probar el estado puro del fentanilo en laboratorios, la acusación presentada en el Distrito Sur de Nueva York relata que el Nini y El 27 testearon su fórmula del narcótico en rivales que capturaron.
"En 2022 PÉREZ SALAS y FIGUEROA BENITEZ experimentaron en una mujer a la que se supone debían disparar. En lugar de dispararle, PEREZ SALAS y FIGUEROA BENITEZ le inyectaron en repetidas ocasiones bajas pero potenciales dosis de fentanilo hasta que sufrió una sobredosis y murió", describe el documento judicial.
- Te recomendamos Efectos del fentanilo en el cerebro: la razón por la que el opioide sintético es tan letal Ciencia y Salud
En 2022, las pesquisas de autoridades estadunidenses arrojaron que tanto Néstor Isidro Pérez Salas como Humberto Figueroa Benítez contaban con sus propias redes de producción y tráfico de fentanilo luego de que interceptaron la negociación de un cargamento en Los Ángeles, California.
"En o cerca del 3 de junio de 2023, en Los Ángeles fueron vendidos por 22 mil dólares aproximadamente 2.2 kilogramos de fentanilo pertenecientes a PEREZ SALAS y FIGUEROA BENITEZ", relata la acusación del Departamento Sur de Nueva York.
Un mes más tarde, nuevamente en Los Ángeles fue vendido un cargamento de 3 kilogramos de fentanilo perteneciente a el Nini y a El 27 por la cantidad de 33 mil dólares. Tanto el envío de junio como el de julio fueron decomisados por la DEA.
En la acusación presentada ante el Distrito Sur de Nueva York también se le identifica al Nini como uno de los principales operadores del armamento que Los Chapitos adquirieron ilícitamente gracias a traficantes de Estados Unidos.
Adicionalmente, cuenta con otra acusación en el Distrito de Columbia que contempla los cargos de conspiración para el tráfico de cocaína y metanfetaminas, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos así como de represalias contra testigos.
Por dicho amplio historial delictivo, Néstor Isidro Pérez Salas comparecerá ante la justicia estadunidense en donde tiene como opciones enfrentar un juicio o llegar a un acuerdo de culpabilidad que, incluso, podría contemplar su participación como testigo en contra de su ex jefe Ovidio Guzmán López.
El destino de el Nini se mantiene en incertidumbre, en tanto, permanece recluido en el Centro Metropolitano de Detención (MDC, por sus siglas en inglés) en Brooklyn, Nueva York.
ATJ