“No está enfermo; se creía vengador”

Entrevista / María Fernanda Centeno, grafóloga

Juan Carlos “N”, el homicida confeso de Ecatepec, es un sociópata con sed de justicia, manipulador, inteligente y consciente del sufrimiento que provocaba a las mujeres, por lo que debe ser juzgado como cualquier persona, afirma.

La especialista en una imagen tomada de su página de internet. (Especial)
México /

Juan Carlos “N”, presunto feminicida de Ecatepec, creía que en cada asesinato estaba acabando con el mal de la sociedad a manera de “vengador” o “justiciero”.

En entrevista con MILENIO, la grafóloga María Fernanda Centeno aseguró que éste es un sociópata que tuvo plena conciencia de cada uno de sus asesinatos, por lo que aunque tenga un desequilibrio mental debe ser juzgado como cualquier criminal.

Con base en las declaraciones y el video filtrado en redes del ahora imputado, la especialista detectó que el golpe en la cabeza que, a decir de él, “lo hizo más inteligente”, puede ser el factor que desencadenó un desequilibrio químico en su cerebro y lo volvió antipático e indiferente al dolor.

Centeno estimó que 1 por ciento de la población es psicópata. Por ello, se pronunció por dotar de educación emocional a los niños para identificar conductas psicópatas, sociópatas o trastornos de ansiedad y depresión, entre otros.

De acuerdo con lo que ha visto y leído, ¿quién es Juan Carlos “N”?


Él es un sociópata. El psicópata es aquel que tiene de nacimiento un desequilibrio mental. Más que eso, una química cerebral distinta. Se calcula que 1 por ciento de la población es psicópata.


Nosotros tenemos en el cerebro algo que se llama amígdala. La amígdala es del tamaño de una uña, es chiquitita. Pero cuando tiene un tamaño diferente al promedio hace que no sintamos empatía, no sintamos dolor ante el dolor de la otra persona.


Es muy probable que esta persona, que en todo momento está consciente, sienta las cosas de forma distinta. Él no va a sentir el dolor como lo sentiríamos nosotros, él no va a procesar la información.


También dice que sufrió un golpe cuando era muy chico, cuando era muy niño y que a partir de ahí le pudo haber venido ese desequilibrio químico en el cerebro.


Desde el punto de vista del lenguaje corporal, él es quinestésico, es decir, es la persona que cuando habla se mueve. Él cuando habla se mueve, todo el tiempo se apoya en las manos, incluso estando esposado.


Él hace contacto visual con la persona que lo entrevista cuando se siente seguro. Cuando sabe que puede intimidar hace contacto visual. En cambio, en una parte cuando le preguntan si se arrepiente hasta da un sollozo reprimiendo el llanto, el dolor, la impotencia que se puede sentir.


Él mismo se considera un vengador, un justiciero, alguien que viene a acabar con el mal de la sociedad. Me parece precipitado decir que está enfermo. Yo lo veo absolutamente consciente.


El tono de la voz es bastante fluido. No creo que esté mintiendo debido a que es bastante congruente la manera en como mueve las manos. Es decir, reafirma lo que estoy diciendo con palabras.


Los sociópatas, ¿nacen o se hacen?


El sociópata se hace, el psicópata nace. Se hace a través de un entorno que pudiera ser enfermo dada la violencia que pudo haber vivido. Cuenta que tenía una mamá con actitudes que él juzga muy duramente, que había una señora que, por su narrativa, parece que lo violaba. Él es víctima, probablemente hasta de más víctimas. Él es un sociópata.


¿Cómo se pueden detectar?, ¿caminan entre nosotros?


Es muy difícil de detectar. Como grafóloga te puedo decir que hay un conjunto de muchos rasgos y estudios muy profundos para ver si es obsesivo, falto de empatía, con una necesidad de aprobación constante, no se puede generalizar. Y me parece que a nivel Estado y prevención del delito es muy difícil porque es un enfermo social, que tiene mucho rencor.


Probablemente si trabajáramos de forma integral con los niños, y hablo de pensar a largo plazo en una educación no solamente académica o en una educación matemática, sino en una educación emocional, podríamos identificar a niños que pudieran tener conductas psicópatas, sociópatas o cosas más ordinarias y normales como trastornos de ansiedad y depresión.


¿Este tipo de personas como Juan Carlos son inteligentes? Porque él sabía que le gustaba a cada una de sus víctimas, incluso recuerda día, hora y demás detalles de sus crímenes.


Claro que son muy inteligentes. Estoy convencida que él generaba la confianza. Vamos a remontarnos a personajes como Ted Bundy, Charles Manson, que son personajes encantadores, grandes manipuladores, son grandes seductores.


Los psicópatas, por ejemplo, no solo son aquellos que matan a sangre fría. Hay psicópatas financieros que son genios, que logran hackear o incluso hacer estrategias que son muy buenas y al final acaban en una quiebra.


Es un desequilibrio que no distingue profesión y que además se puede desenvolver en diferentes áreas y formas. Habrá quien lo haga con violencia.


Si bien tienen un sentido diferente del dolor, porque al final el dolor es subjetivo, ¿él al momento de hacer sus crímenes sabía la distinción entre el bien y el mal?


Parece que está plenamente consciente entre lo que está bien y lo que está mal. Pero más allá de lo que está bien o mal, de acuerdo con la narrativa que estamos viendo y la fluidez con la que habla y la seguridad con la que lo dice, él privilegia y da un nivel jerárquico superior a la sed de justicia que al sufrimiento que le pudiera causar a las mujeres.


En las audiencias parecía que no se inmutaba cuando leían sus crímenes…


Porque son grandes manipuladores. Regreso al caso de Ted Bundy, que tenía fijación por las mujeres de cabello castaño, lacio y corto... Era muy guapo y sabía cómo envolver a la mujer.


Debido al alza de feminicidios, ¿como Juan Carlos hay muchos caminando entre nosotros?


No se puede saber, sin embargo, de acuerdo con la información que tenemos, 1 por ciento de la población es psicópata. Hay entornos sociales que al ser más violentos pueden generar una mayor efervescencia de enfermedades y de sociópatas. Mayor violencia lo único que provoca es más violencia y ese entorno enfermo puede generar a la larga una nueva generación de sociópatas.


Como abogada, ¿Juan Carlos debe ser juzgado de manera normal o bajo una enfermedad mental?


Debe ser juzgado como cualquier persona.

  • Israel Navarro
  • israel.navarro@milenio.com
  • Licenciado en Comunicación y Periodismo por la UNAM. Reportero de Grupo MILENIO desde hace más de 10 años asignado a temas de política y crimen organizado.

LAS MÁS VISTAS