Ximena Céspedes, madre de Ana María Serrano, joven asesinada en su casa en el municipio de Atizapán de Zaragoza el 12 de septiembre pasado, dio a conocer que Allan "N"—ex novio de su hija y presunto feminicida—le envió mensajes fingiendo ser ella quien supuestamente se despedía antes de quitarse la vida, pero la investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) reveló que a la joven la mataron.
La mamá de Ana María y su esposo se encontraban fuera del país, pero previamente, tuvo contacto con su hija con quien platicó y le dijo que más tarde le hablaría. "Como por un sentimiento de madre" creyó que algo no estaba bien en casa y decidió contactar a su hija de inmediato.
Ximena Céspedes le marcó, pero Ana María no contestó, por lo que llamó a un vecino para pedirle que si podría ver si su hija estaba bien, pero cuando él entró al domicilio la encontró sin vida.
Para ella, los mensajes por WhatsApp que recibió no habían sido escritos por su hija, de quien dijo, que "absolutamente imposible" que se hubiera suicidado como intento hacer creer Allan "N".
"Primero dijo un 'espérame tantito', que eso no lo diría ella nunca y después un mensaje de despedida (que decía) 'mamá no quiero estar sola, los quiero mucho, despídeme de papá'.
"Era una niña absolutamente feliz, amaba la vida (…) tenía un corazón enorme, era imposible que se hubiera suicidado. No era capaz de pincharse un dedo para sacar sangre y medirse la glucosa, eso es absolutamente imposible, y además esa misma semana nos había dicho que había tenido que bloquear a Allan porque había estado ya demasiado insistente, es lo que sabíamos", dijo a MILENIO.
Allan, del deporte a la cárcel
De acuerdo con la madre de Ana María, luego de la relación que tuvo Allan "N" con su hija, él la buscó y enviaba regalos para que regresaran. Ximena Céspedes lo recuerda como un joven de 18 años "super deportista, super educado" y "el mejor alumno de la generación" cuando estudiaban en el Colegio Alemán en Lomas Verdes; "era un niño bien, no hubo una sola señal que yo dijera que eso fuera a pasar".
El joven buscaba volver con ella, pero después la acosaba y enviaba mensajes acompañados con amenazas, según dijo José Manuel Restrepo, tío de Ana María Serrano. En tanto, hasta el momento la familia de Allan "N" no ha tenido contacto con los padres de la joven.
Luego de recibir la noticia de la muerte de su hija, Ximena Céspedes en ese momento determinó que el principal sospechoso era Allan "N", quien fue detenido el 16 de septiembre en el municipio de Malinalco, y ayer fue vinculado a proceso tras acreditarse su posible intervención en el feminicidio de Ana María Serrano Céspedes en su casa ubicada en el Fraccionamiento Condado de Sayavedra.
En la audiencia, el Agente del Ministerio Público aportó elementos de prueba, con los cuales la autoridad judicial determinó iniciar proceso legal contra él y estableció un plazo de tres meses para el cierre de investigación complementaria además de ratificar la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Allan “N” habría asfixiado a la víctima y luego huyó del lugar a bordo de un vehículo.
La fiscalía inició la indagatoria correspondiente por estos hechos y con los datos de prueba recabados se estableció que la ex novia de Allan "N" fue víctima de feminicidio, ya que se identificaron antecedentes de violencia de género, por lo que se estableció la investigación bajo el protocolo de feminicidio para visibilizar, diligenciar y abordar la investigación con perspectiva de género.
"Fui yo la que supo que no estaban bien las cosas, desde ese mismo momento sabíamos quién era y no creíamos que podía haber pasado algo así, pero sabíamos quién era"
"El caso es muy claro, el caso es muy particular, detuvieron a la persona correcta, aquí no era 'detuvimos a alguien', no, era 'detuvimos a Allan'", relató Ximena Céspedes.
El hombre fue trasladado e ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde quedó a disposición del órgano jurisdiccional.
La madre de la joven agradeció el apoyo de las autoridades de la fiscalía mexiquense quienes, dijo, "armaron todo el caso en cuatro días" para lograr la detención del presunto responsable.
"Todas las pruebas dictan que no hay un lado b en el tema, nos da mucha tranquilidad de que efectivamente ya el juez haya dictado la prisión preventiva y la vinculación a proceso. Creemos que la justicia en este caso se está haciendo para Ana María y todavía nos falta mucho", expresó.
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