El embate del crimen contra fuerzas de seguridad destacamentadas en Nuevo Laredo dejó cinco pistoleros más muertos, con lo que en menos de 24 horas sumaron 12 presuntos sicarios abatidos.
Según los primeros reportes, alrededor de las 10 de la noche del martes un grupo armado abordo de varias camionetas arribó a las afueras del Cuartel Militar 16, ubicado en la calle Doctor Mier, y comenzó a disparar. Soldados repelieron el ataque y resultaron muertos cinco presuntos agresores.
Horas antes, hombres armados habían atacado a policías que realizaban labores de patrullaje. Se suscitó un intercambio de balazos, por el cual siete gatilleros fallecieron y dos agentes quedaron heridos pero fuera de peligro.
Éste era la tercera agresión en una semana contra policías que vigilan Nuevo Laredo. De hecho, en una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitar ayuda federal, el gobernador de la entidad, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, advirtió que casos como el de este municipio representan “un desafío directo a los tres niveles de gobierno”.
En Morelos, dos policías fueron asesinados cuando circulaban en su patrulla por la comunidad de Atlacomulco, en los límites de Jiutepec con Cuernavaca.
Los reportes preliminares indican que los elementos de seguridad fueron alcanzados en la esquina de las calles Juana de Arco e Ignacio Allende por un grupo armado que viajaba en camioneta. Los agentes, se indicó, no tuvieron oportunidad de defenderse.
También hubo homicidios en Chihuahua (8), Oaxaca (4), Guanajuato (4), Guerrero (3) y QR (1).
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Ismael Molina Monroy, El Bucanas, uno de los 47 delincuentes más buscados en el Estado de México, fue detenido por agentes estatales la noche del martes. Se le relaciona con el asesinato de un comandante. Tiene el mismo apodo que el líder huachicolero de Puebla, El Bukanas.
Con información de: David Monroy, Juan José García, Óscar Rodríguez, Javier Trujillo, Rogelio Agustín Esteban y Daniel Barquet.