El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, fue localizado con vida en un hospital de Cuernavaca, Morelos, luego de que se le reportara como desaparecido desde el sábado pasado.
La falta de comunicación con el religioso —quien fue mediador entre los grupos criminales Los Ardillos y Los Tlacos, en Guerrero— encendió los focos rojos de la Iglesia, que llamó a la delincuencia organizada a que respetara su vida y lo liberara.
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Por alrededor de 48 horas, el paradero de Rangel Mendoza fue incierto, lo que propició que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitiera un comunicado para denunciar su desaparición, así como la intervención de los tres órdenes de gobierno.
Sin embargo, la tarde de este lunes el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, reveló que el obispo se encontraba en el Hospital General 'Dr. José G. Parres', pues aparentemente había sido víctima de secuestro exprés.
El último contacto que se había tenido con Rangel Mendoza fue el pasado sábado 27 de abril, cuando partió de Morelos con rumbo a Guerrero.
De acuerdo con información oficial a la que este medio tuvo acceso, el obispo salió a las 08:45 horas del fraccionamiento Las Fincas, en el municipio de Jiutepec, y se le vio en un lugar conocido como Pizzeta Tradicional Uní-ks, establecimiento que se encuentra en la colonia Tres de Mayo, municipio de Emiliano Zapata, ya en Morelos.
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Integrantes de la iglesia en Guerrero presentaron una denuncia ante la Fiscalía estatal por la desaparición del sacerdote.
“Acabo de estar con el señor obispo (Salvador Rangel), tuvimos una breve conversación, está estable pero lo que me informan el equipo de médicos es que tiene que estar bajo observación, está cansado se está reponiendo de ese suceso, está estable y lo que dicen los médicos es que se va a reponer y lo único que necesita son los tratos adecuados para su persona tomando en cuenta su condición y por su edad y por el trance que acaba de pasar”, destacó.
El funcionario mencionó que se está investigando el caso y que se presume que pudo haber sido víctima del robo de algunas cantidades de dinero, pero en cuanto esté en condiciones le tomarán su declaración.
Mira aquí la entrevista:
El personal de servicios de Salud de Morelos informó que, la noche del domingo 28 de abril, monseñor Salvador Rangel fue atendido de manera inmediata y oportuna, por lo que se encuentra estable, bajo la asistencia del cuerpo médico y de enfermería.
Rangel Mendoza, obispo que ha mediado con narcos para pacificar Guerrero
La última intervención pública que se recuerda, es la interlocución entre Tlacos y Ardillos para lograr la tregua que desde finales de febrero pasado permitió que cesarán los enfrentamientos que habían paralizado al transporte y al sector educativo de la entidad.
En una entrevista con MILENIO, Rangel Mendoza confirmó que la paz la habían pactado Celso Ortega Jiménez, líder de Los Ardillos con un enviado de Onésimo Marquina, El Necho, a quien se refirió como Trini, supuesto jefe de plaza en Amojileca.
Respecto a la violencia que recientemente se desató en Chichihualco, Rangel Mendoza confirmó que los enfrentamientos los sostenía el Cártel del Sur, de Isaac Navarrete Celís con un grupo conocido como Los Jaleacos, lo que no ponía en riesgo la paz alcanzada en Chilpancingo.
El obispo emérito tenía buena relación con Isaac Navarrete, líder del Cártel del Sur, y quien al parecer permanece atrincherado en Tepozonalco, comunidad de Chichihualco.
Otro grupo con el que estableció buenas relaciones fue con Los Ardillos, de quienes incluso llegó a referirse como “narcos buenos”, ya que mantienen la paz en sus territorios.
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