Ofelia Hernández Salas se escondía a plena luz del día. La mexicana, originaria de Guerrero, había establecido al menos desde 2019 una compleja y sofisticada red de tráfico de personas con la que, según el gobierno estadunidense, generó miles de millones de dólares en ganancias.
La detuvieron en el lugar donde tenía su centro de operaciones: Mexicali, Baja California. Ese 17 de marzo de 2023, policías estatales en coordinación con la Fiscalía General de la República y la Policía Internacional (Interpol), la interceptaron en la colonia Zacatecas de la ciudad fronteriza: tenía una solicitud de extradición en su contra.
Pero no es la primera vez que Doña Lupe tenía problemas con la justicia. En 2019 había sido detenida ya mientras mantenía en resguardo a un grupo de migrantes de la India que buscaban llegar a Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos creen que comenzó a involucrarse en el tráfico de migrantes desde 1990, cuando tenía 28 años.
La investigación en su contra fue iniciada por el Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, y revela que sus negocios involucraban a personas originarias de Bangladesh, Yemen, Pakistán, Eritrea, India, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán, Rusia, Egipto, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.
Las autoridades estadunidenses aseguran que junto a otras cuatro personas, dirigía esfuerzos para lograr que migrantes de Asia, Europa y Centro y Sudamérica tuvieran un pasaje seguro por México hacia Estados Unidos.
En Chiapas operaba a través de Fátima Maldonado, una habitante local que le daba refugio a los migrantes que comenzaban su travesía por México.
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Raúl Saucedo Huipio, también originario de Guerrero, se encargaba de coordinar el viaje de los migrantes hacia el norte, hasta llegar a Mexicali, Baja California, donde eran recibidos en los hoteles Plaza y Las Torres, propiedad de Doña Lupe. También se encuentra detenido y sujeto a un proceso de extradición.
Federico Hernández y Jesús Chávez recolectaban las cuotas que se cobraban a los migrantes, que iban de los 10 mil hasta los 70 mil dólares.
LG