En casi dos años, en la calle Peralvillo de la colonia Morelos, donde tenía su principal centro de operaciones La Unión Tepito, la incidencia delictiva ha sido casi nula en la estadística oficial.
Entre 2018 y 2019, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México sólo ha iniciado seis carpetas de investigación, todas por narcomenudeo.
Autoridades capitalinas no tienen registro de ilícitos relacionados con delincuencia organizada, narcotráfico ni homicidios dolosos con arma de fuego.
Esto pese a que en el predio número 33, bastión de Óscar Flores, El Lunares, cabecilla de la organización criminal en el barrio de Tepito, la Secretaría de Seguridad Ciudadana halló el pasado 22 de octubre dos “narcolaboratorios” de droga sintética.
Además de que aseguró 2.5 toneladas de mariguana, 21 kilos de cocaína, así como 13 pistolas, siete armas largas, cinco granadas de fragmentación y un tubo lanza cohetes.
Los pocos delitos registrados en el portal de Datos del Gobierno de Ciudad de México son muestra de la impunidad con que operó La Unión Tepito, con la protección de policías de la SSC y de la Procuraduría, admitieron autoridades del gabinete de seguridad consultadas por MILENIO.
De manera paradójica, el número de ilícitos investigados por agentes y el MP de la Coordinación Cuauhtémoc Tres colocan a la calle Peralvillo como una de las más “seguras” de la ciudad en la estadística de incidencia criminal.
Sólo se han iniciado seis carpetas de investigación por delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo.
Datos del portal de Datos de la Agencia de Innovación Digital del Gobierno capitalino revelan que en 2019 se han iniciado cuatro carpetas de investigación por narcomenudeo en la calle Peralvillo.
En 2018 se abrió una indagatoria por narcomenudeo en la modalidad de posesión simple y una más por narcomenudeo por posesión con fines de venta o comercio.
Tanto la PGJ y la SSC investigan de manera paralela la red de corrupción que incluye a más de 20 servidores públicos de la policía capitalina, así como un coordinador de Policía de Investigación y un agente, cesados y acusados de otorgar protección a la red criminal de El Lunares.
bgpa