Campesinos del municipio de La Concordia, Chiapas, fueron interceptados por un grupo del crimen organizado que buscaba reclutarlos la noche del jueves para obligarlos a participar en los bloqueos.
“Nos acaban de entrar los narcos, nos están obligando a hacer hoyos para que no pase gobierno”. expresó un campesino
La violencia que comenzó en 2021 en la región de la sierra fronteriza del estado, poco a poco se ha ido extendiendo hacia otros municipios de la Fraylesca, donde aplican la misma modalidad de poner a la población como escudo humano durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y el grupo antagónico.
Cientos de habitantes han vivido la violencia generada por los grupos criminales durante la disputa del territorio, lo que ha desencadenado el desplazamiento forzado e incluso la migración hacia los Estados Unidos.
Amenazas constantes
Debido a las amenazas constantes del ingreso de crimen organizado, uno de los pobladores explica que un grupo de personas de las comunidades El Ramal, Nuevo Paraíso y Nayarit, retuvieron a los elementos del Ejército Mexicano que transitaban por la zona tras acudir a un operativo en el ejido Naranjo, para garantizar su seguridad y que los criminales los dejaran de acosar.
“Ahorita lo que estamos viviendo es que estamos con los militares que les tapamos el paso, porque queremos que nos acompañen, apoyen con la tranquilidad de aquí de las comunidades más que nada.”, precisa.
Multas para quienes no cumplan
Eran las 22:00 horas del jueves 28 de noviembre. La noche lucía silenciosa y los habitantes de Nuevo Paraíso y El Ramal descansaban, sin embargo, una convocatoria para una reunión de emergencia a través del aparato de sonido les interrumpió el sueño.
“Ya estábamos descansando cuando nos mandaron a llamar”, expone a MILENIO uno de los campesinos con la voz quebrada.
Un grupo de hombres armados llegó a las comunidades y obligó a los hombres ir por sus herramientas para cavar zanjas en la carretera y organizarse en grupos para realizar bloqueos, estableciendo como multa la cantidad de 600 pesos para quienes no acudan a las movilizaciones.
“No nos dejan trabajar, no podemos hacer nuestras cosas, lamentablemente no nos dan la oportunidad de seguir trabajando. Todos tememos que nos estén cobrando eso, pues lamentablemente pues no sabemos ni de dónde ni quiénes son, pero aquí están y aquí se quedaron.”, asevera el hombre.
Al igual que en frontera Comalapa, Chicomuselo y otros municipios de la Sierra, los hombres fueron trasladados a los bloqueos donde permanecen hasta ahora, sin poder dormir ni comer, pues todo el tiempo son vigilados por los hombres armados.
“Hay drones que andan, andan metiendo la gente, no sabemos de quién sea, si es de gobierno o del narco, no sabemos. Pasó el dron porque se escucha un zumbido, se ve una luz en el cielo y después de un rato desaparece”, relata el habitante.
Agrega que desde hace tres años viven en dicha situación y que el presidente municipal de La Concordia, Emmanuel Córdova, gobierna a la distancia por las amenazas del crimen organizado.
“Pues si estamos abandonados, le digo realmente aquí, miren, nuestro Presidente (municipal) nunca está en la presidencia y vamos a buscar, no hay nadie, nunca está ahí, nunca están ahí”, puntualiza.
Las calles de las comunidades lucen vacías, cuenta el campesino que nadie sale de sus viviendas, las mujeres, infancias y personas adultas mayores se resguardan durante el día y la noche, pero otros huyen como pueden por el temor a perder la vida.
“Desde hace un año, poco a poco se han ido y entre más tiempo pasa pues más agarra fuerzas esto, no. Es mucha la gente la que se ha ido”, relata.
El problema sigue sin resolverse
Un enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) dejó al menos cuatro personas detenidas, dos policías estatales heridos, tres coches y 11 motocicletas aseguradoras así como armas cortas, largas y chalecos antibalas.
Asimismo, un grupo del crimen organizado fue registrado durante esta semana en Villaflores, municipio vecino a La Concordia.
Tras la balacera los cuatro delincuentes detenidos huyeron y se escondieron en una bodega de cerveza en la cabecera municipal, sin embargo, los elementos de seguridad lograron atraparlos y ponerlos a disposición de la autoridad correspondiente.
En tanto que los transportistas de la zona obligados por uno de los grupos, bloquearon la salida a Tuxtla Gutiérrez a unos 20 metros del Hospital Bicentenario por más de cuatro horas.