Julieta forma parte de la policía preventiva de la Ciudad de México y, el 21 de marzo, realizó la que consideró una de las acciones más gratificantes de sus más de 15 años de carrera, luego de rescatar a un bebé que había sido arrebatado de los brazos de su madre, en la alcaldía Iztapalapa.
Era mediodía y Julieta recorría la colonia Barrio La Asunción, cuando una mujer de 28 años se le acercó de forma apresurada y con preocupación le informó que momentos antes le habían robado a su bebé.
Un hombre fue quien le arrebató a su pequeño de dos años de edad sin que la mujer pudiera hacer algo y huyó corriendo por la zona con el menor.
“Estábamos en Iztapalapa, en el barrio La Asunción y es cuando una mujer de 28 años se acerca y nos pide el apoyo y nos menciona que le habían quitado a su bebé. Se notaba muy preocupada más porque tenía poco que había sucedido esta situación y es por eso que hacemos un seguimiento para localizar al hombre”, contó la oficial a MILENIO.
En cuestión de minutos, y luego de correr varias calles de la zona, Julieta encontró al hombre, quien estaba a algunos metros del lugar de los hechos; estaba caminando sin ninguna preocupación con el bebé en brazos.
El presunto delincuente fue localizado a la altura de la calle Aztecas, donde la agente realizó la detención para posteriormente presentarlo ante las autoridades ministeriales.
Julieta contó que la madre del pequeño le agradeció entre lágrimas por devolverle a su bebé, lo cual le generó satisfacción porque cumplió con su deber de apoyar a la ciudadanía como todos los días, pero más por ayudar a una madre.
“Pues es algo muy satisfactorio porque pude ayudar a una madre a recuperar a su bebé y es algo diferente a lo que vemos todos los días en las calles. Yo pensé en qué haría si fuera mi hija y afortunadamente detuvimos al responsable”.
Explicó que actualmente es policía segunda; lleva más de 15 años de carrera en la policía capitalina y que para ella ha sido un orgullo pertenecer a la corporación a la cual se unió con el objetivo de superarse profesionalmente, por lo que espera seguir ascendiendo en la institución.
“Llevo poco más de 15 años en la policía y ha sido un orgullo estar en una corporación, es por superación personal por lo que estoy aquí y pues hay que subir y subir, hay que tratar de superarse todo lo que se pueda”.
Por esta detención, Julieta recibió un reconocimiento por parte de las autoridades de la Ciudad de México, el cual se lo dedica “al 100 por ciento a mi familia; por ellos todos los días me levanto y salgo a trabajar”.
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