El Congreso estadunidense considera preocupante que los cárteles del narcotráfico mexicanos puedan estar “adoptando técnicas terroristas o insurgentes” entre sus prácticas. Lo anterior se desprende de un informe de inteligencia del Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés) del que MILENIO tiene copia.
“El uso ocasional de carros bomba, granadas y lanzacohetes —como el usado para derribar un helicóptero del Ejército mexicano en 2015— continúa aumentando las preocupaciones de que algunos traficantes de droga puedan estar adoptando técnicas insurgentes o terroristas”, se lee en el informe “México: crimen organizado y organizaciones de tráfico de droga”.
En el documento, fechado en agosto de este año, se menciona que uno de los principales retos a superar en temas de seguridad para la administración de Andrés Manuel López Obrador, al que describe como "líder populista de derecha", es la ausencia de estrategia.
Más adelante explica que en los últimos 12 años los cárteles han incrementado su número, al pasar de cuatro a nueve grupos preponderantes luego de enfrentar un proceso de fragmentación, derivado de operativos gubernamentales para eliminar sus liderazgos.
Dichas operaciones provocaron cambios organizacionales, lo que aumentó la inestabilidad entre los grupos y la violencia. Se explica que una amenaza creíble de violencia les ayuda a mantener la disciplina interna, así como a tener una “apariencia de orden con proveedores, acreedores y compradores”.
Por su parte, el soborno y la corrupción les ayudan a neutralizar la acción del gobierno en su contra, les garantizan la impunidad y facilitan su funcionamiento sin obstáculos, explica.
El CRS reporta que los cárteles más antiguos, como el de Sinaloa, el cártel de Juárez (CDJ), el cártel del Golfo (CDG) o el cártel de los Arellano Félix, que tendían a ser jerárquicos, a menudo vinculados por lazos familiares y liderados por capos difíciles de capturar, han comenzado a ser reemplazados por nuevos esquemas.
Los cárteles de más reciente formación como Los Zetas, el cártel de los Beltrán Leyva, La familia michoacana y el cártel de Jalisco Nueva Generación suelen ser organizaciones más planas y ágiles que tienden a estar conectadas en red. También es más usual que subcontraten ciertos aspectos del negocio.
Algunos analistas sugieren una nueva estrategia en la que ahora se capture a las “capas intermedias” de las organizaciones para, de esa manera, mermar su capacidad de “regeneración”.
Gertz promete indagatoria clara
• El fiscal Alejandro Gertz advirtió que la investigación de lo ocurrido en Culiacán no será como la de Ayotzinapa, por que no habrá impunidad.
Sin embargo, deslindó a López Obrador porque si bien el operativo contó con su aval, la tarea del Ejecutivo es defender los intereses de la nación y la gobernabilidad, por lo que “involucrar al Presidentees absolutamente inaceptable”.
Iván Archivaldo, también detenido
• The New York Times informó que Iván Archivaldo Guzmán, otro hijo del Chapo Guzmán, también fue retenido por autoridades el pasado jueves en Culiacán, pero sus secuaces lograron su liberación.
Además, asegura el diario estadunidense, Iván Archivaldo operó inmediatamente para lograr la liberación de su hermano Ovidio Guzmán López.