Ha transcurrido casi un año desde que el gobierno de Estados Unidos anunció que tomaría acciones contundentes en contra de lo que consideraron como la red de tráfico de fentanilo más prolífica y peligrosa del mundo.
Ante la crisis de salud pública que el potente opioide sintético desató en el país de las barras y las estrellas, dentro de los objetivos prioritarios de autoridades estadunidenses figuran nuevamente integrantes de alto rango y líderes del Cártel de Sinaloa, específicamente los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, cuya facción ha sido denominada como Los Chapitos.
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Si bien el gobierno que encabeza Joe Biden ya logró la extradición de Ovidio Guzmán López, El Ratón, en septiembre de 2023, al frente de la organización delictiva aún quedan sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, además de su tío Aureliano Guzmán Loera y un viejo pero poderoso socio de su padre: Ismael Zambada García.
Mejor conocido como El Mayo, el líder criminal se ha consolidado como el único capo de la llamada ‘Vieja Guardia’ en jamás haber pisado una prisión, no obstante, su amplia trayectoria delictiva ha llevado a la justicia estadunidense a ofrecer una recompensa de 15 millones de dólares para quien proporcione información relevante para su captura.
En febrero del año en curso, a la lista de acusaciones que El Mayo Zambada enfrenta en Estados Unidos se sumó la conspiración para traficar fentanilo, una operación en la que, de acuerdo con las investigaciones de agencias de seguridad, ha colaborado una célula criminal asentada en Nogales, Sonora: Los Valenzuela.
El líder de la célula criminal que opera para Ismael Zambada García fue identificado como Sergio Valenzuela Valenzuela, alias Gigo, Gio o Yiyo y, actualmente, se ha convertido en el objetivo principal de una cacería que el gobierno de Estados Unidos ha desplegado para desarticular cada una de las aristas de la red de tráfico internacional de fentanilo que continúa generando estragos en su territorio.
El ‘capo del fentanilo’ en Sonora
Sonora se ha convertido en un territorio codiciado por múltiples organizaciones delictivas que operan en México a lo largo de los años. De acuerdo con un análisis realizado por InSight Crime, el rol que juega el estado en el tráfico de drogas sintéticas está determinado por su ubicación geográfica.
"Por el oeste, recibe precursores químicos de Asia que ingresan por el puerto de Guaymas; por el sur limita con Sinaloa, principal productor de drogas sintéticas de México y por el norte, limita con el estado de Arizona, en Estados Unidos", indica en un artículo la fundación dedicada al estudio e investigación de amenazas para la seguridad nacional de América Latina y el Caribe.
Con dichos precedentes, no es de sorprenderse que un narcotraficante como El Mayo Zambada haya buscado fieles aliados que le ayudarán al Cártel de Sinaloa a controlar la plaza. Y los encontró.
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Información difundida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos apunta a Sergio Valenzuela Valenzuela como el líder de una organización de tráfico de múltiples drogas, incluidas metanfetaminas, heroína y fentanilo desde México a Estados Unidos.
Yiyo sería el encargado de coordinar el transporte e importación de varias toneladas de narcóticos desde Nogales en Sonora, actividad por la que fue presentada una acusación en su contra ante el Distrito Sur de California el 28 de septiembre de 2018.
Tres años más tarde, en 2021, el Departamento del Tesoro a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) designó a Sergio Valenzuela Valenzuela como un Narcotraficante Especialmente Designado de conformidad con la Ley Kingpin.
"Valenzuela Valenzuela fue designado hoy por ayudar materialmente, brindar apoyo financiero o tecnológico, proporcionar bienes o servicios en apoyo de las actividades internacionales del tráfico de estupefacientes del Cártel de Sinaloa y Zambada García", se lee en un documento difundido por el Departamento de Estado.
Junto al jefe de plaza del Cártel de Sinaloa fueron designados Leonardo Pineda Armenta -a quien identifican como su 'mano derecha'- , así como seis de sus lugartenientes: Gilberto Martínez Rentería, Jaime Humberto González Higuera, Jorge Damián Román Figueroa, Luis Alberto Carrillo Jiménez, Melitón Rochín Hurtado y Miguel Raymundo Marrufo Cabrera.
La OFAC también designó a dos empresas de México por ser propiedad o estar bajo el control de Rochín Hurtada y Marrufo Cabrera. Se trata de Acuaindustria Narciso Mendoza, S.C de R.L de C.V y Club Indios Rojos de Juárez, S.A de C.V.
En concreto, los cargos que enfrenta Sergio Valenzuela Valenzuela en Estados Unidos son 1) Conspiración para distribuir sustancias controladas con fines de importación ilícita, 2) Conspiración para importar sustancias controladas y 3) Conspiración para distribuir sustancias controladas.
Cada uno de ellos contempla un plazo de custodia que va de un mínimo obligatorio de 10 años en prisión y hasta cadena perpetua, así como una multa de 10 millones de dólares y cinco años de libertad supervisada.
La Operación Plaza Spike
A través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) el gobierno de Estados Unidos anunció la tarde del pasado 10 de abril lo que denominaron como la siguiente fase en la lucha contra los criminales que canalizan fentanilo hacia las comunidades estadunidenses.
La estrategia que autoridades estadunidenses pusieron en marcha es conocida como la Operación Plaza Spike, la cual tiene como objetivo a los cárteles que facilitan el flujo letal del opioide sintético, así como sus análogos, precursores y herramientas que utilizan para fabricar las drogas.
"Está diseñada para irrumpir las operaciones en las plazas, territorios de los cárteles ubicados directamente al sur de los Estados Unidos que son puntos de coordinación logística dentro de las operaciones de los cárteles. Esta es la siguiente fase de la Estrategia de CBP para combatir el fentanilo y otras drogas sintéticas, un esfuerza internacional y de todo el gobierno para anticipar, identificar, mitigar y desbaratar a los productores, proveedores y traficantes de drogas sintéticas ilícitas", se lee en un comunicado emitido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
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La Operación Plaza Spike contempla revelar el nombre de los jefes de plaza de los cárteles para aumentar la presión pública y policial sobre ellos. Según la CBP, dichos líderes controlan y se benefician de toda actividad ilícita a través de actividades criminales como la extorsión, secuestro, tráfico de migrantes, drogas y armas de fuego.
El primer objetivo de la estrategia puesta en marcha por la CBP es nada más y nada menos que Sergio Valenzuela Valenzuela, jefe de plaza en Nogales, Sonora del Cártel de Sinaloa y a quien han llamado también el ‘capo del fentanilo’.
Gigo es considerado como el primer objetivo de la Operación Plaza Spike al ser identificado por autoridades estadunidenses como la cabeza de una organización responsable de trasladar miles de libras de fentanilo a la frontera de Estados Unidos, señalamiento que surgió luego de que los agentes de la CBP interceptaron casi todos los días cargamentos del opioide sintético que salen de la plaza de los Valenzuela en dirección norte a través de los puertos de entrada hacia ciudades de todo el país vecino.
"Sergio Valenzuela Valenzuela es el primer jefe de plaza al que apuntamos, pero no será el último", sentenció Troy A. Miller, un alto funcionario de la CBP que desempeña las funciones de comisionado.
La advertencia es clara y Estados Unidos tiene su objetivo en la mira. Si bien la captura de El Mayo Zambada aún se encuentra lejos de sus posibilidades, la cacería en contra de sus principales socios e integrantes del Cártel de Sinaloa continúa y prueba de ello es la Operación Plaza Spike.
ATJ