Las más de cien mil muertes por sobredosis que Estados Unidos registró en años recientes llevaron a sus autoridades a considerar el fentanilo como uno de sus principales enemigos a combatir.
Ya sea en pastillas o en polvo, el opioide sintético forma parte de una reconfiguración del mercado internacional de las drogas, donde las de origen vegetal -como la marihuana o la goma de opio- comenzaron a ser desplazadas por las sintéticas.
- Te recomendamos Inicio de campaña de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Máynez EN VIVO | Noticias candidatos presidenciales HOY 1 de marzo Elecciones
Con un costo de producción menor y efectos más potentes, organizaciones delictivas que durante años se han dedicado al tráfico de estupefacientes no tardaron en ver una oportunidad de negocio, la cual al ejecutarse ha dejado un sinfín de consecuencias adversas para el país de las barras y las estrellas.
Dichos precedentes resultaron suficientes para que autoridades estadunidenses se dieran a la labor de rastrear el origen de la droga encargada de desatar una crisis de salud pública, pesquisas que los llevaron hasta un viejo pero persistente problema: los cárteles mexicanos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, organizaciones transnacionales que operan en México -como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)- han sido las encargadas de contrabandear el opioide sintético a Estados Unidos, situación que motivó múltiples acusaciones federales.
Una de ellas sucedió en abril de 2023 cuando la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) encabezó una conferencia de prensa en la que señalaron a la facción del Cártel de Sinaloa que encabezan los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán de coordinar lo que consideraron como la red de tráfico de fentanilo más peligrosa y prolífica del mundo.
Los Chapitos -como son mejor conocidos en el hampa del país- fueron acusados formalmente en Estados Unidos junto a más de una veintena de socios y colaboradores que autoridades identificaron a través de las investigaciones que desplegaron no solo en su país sino también en México.
Desde lugartenientes y hasta ciudadanos chinos vinculados a empresas proveedoras de precursores químicos fueron señalados por el gobierno de Estados Unidos de colaborar con los hijos de El Chapo Guzmán.
Entre los múltiples nombres mencionados en la acusación federal del Distrito Sur de Nueva York destacó el de una única mujer que, según las investigaciones, fue una pieza clave para que Los Chapitos pusieran en marcha su lucrativo negocio.
La socia guatemalteca de los hijos de 'El Chapo'
Con la fotografía de una mujer de tez blanca con cubrebocas, cabello rubio, una sudadera con el logo de la marca Gucci al frente y pantalón de mezclilla, autoridades de Guatemala informaron en marzo de 2023 la detención de Ana Gabriela Rubio Zea, mejor conocida como Gaby.
La mujer, de entonces 32 años, fue aprehendida por agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil (PNC) cuando se movilizaba a bordo de una camioneta por el bulevar Landívar de la zona 15 capitalina.
El comunicado emitido por autoridades guatemaltecas indicó que Gaby, fue detenida por contar con una orden de extradición a Estados Unidos, país que la buscaba por su presunta relación con los delitos de conspiración para manufacturar y distribuir 400 gramos o más de fentanilo, así como para cometer lavado de dinero.
"Según las investigaciones, Rubio Zea desde el año 2014 hasta la presente fecha, ha trabajado como una proveedora de químicos precursores de fentanilo desde China para narcotraficantes en México, teniendo conocimiento que los referidos químicos serían utilizados para la manufacturación, importación y distribución hacia los EE.UU.
- Te recomendamos EU acusa a China de permitir envío de precursores de fentanilo a México Internacional
"Esta persona realizaba la compra de las sustancias ilícitas a través de una empresa de importación y exportación que ella controlaba para el tráfico de drogas", expuso en un boletín de prensa el Ministerio de Gobernación de Guatemala.
Por su parte, en un perfil difundido por el Programa de Recompensas por Narcóticos del Departamento de Estado se detalló que Ana Gabriela Rubio Zea contaba con conexiones de proveedores y fabricantes de productos químicos con sede en la República Popular de China para adquirir productos químicos y precursores químicos para el Cártel de Sinaloa.
El papel clave que desempeñaba la mujer guatemalteca dentro de la cadena de suministro de la organización delictiva llevó al Departamento de Estado a ofrecer hasta un millón de dólares de recompensa por información que condujera a su condena.
De futura ingeniera aeroespacial a proveedora de precursores químicos
La acusación federal presentada en contra de los hijos de Joaquín Guzmán Loera y sus colaboradores en abril de 2023 ubicó a Ana Gabriela Rubio Zea como la intermediaria entre la organización delictiva y las empresas chinas proveedoras de precursores químicos.
Tras la intervención de múltiples conversaciones, autoridades estadunidenses expusieron cómo la mujer guatemalteca negoció con socios de empresas como Wuhan Shoukang Biological Technology "SK Biotech".
"Somos los más grandes de México, así que podemos comprar muchos [productos químicos]", es uno de los mensajes Gaby enviaba a sus socios chinos que las autoridades estadunidenses intervinieron y plasmaron en su acusación.
- Te recomendamos A través de internet, empresas chinas ofertan precursores de fentanilo para México Política
Los tratos que la mujer guatemalteca logró establecer con proveedores de precursores químicos chinos forman parte de su trabajo como intermediaria, un papel que de acuerdo con InSight Crime se define como alguien que actúa en representación de otros a cambios de horarios y comisiones.
"Esto puede incluir negociar los términos de un contrato, facilitar la venta de un precursor químico o vender directamente estas sustancias a los productores de drogas sintéticas", se lee en una entrega de la fundación dedicada al estudio de la seguridad nacional de América Latina y el Caribe.
En un reciente análisis, InSight Crime explica que pueden existir cuatro tipos de intermediarios: facilitadores, mayoristas, empleados de empresas químicas y agentes aduanales. El caso específico de Ana Gabriela Rubio Zea encaja en el primer rubro, pues era quien conectaba a proveedores con compradores.
Para lograr sus objetivos, los facilitadores son personas que comúnmente están familiarizados con diferentes actores de la industria química global, suelen dominar un idioma extranjero y viajan con regularidad, según dan cuenta expedientes judiciales y entrevistas a funcionarios federales realizados por los investigadores Steven Dudley, Victoria Dittmar y Sara García.
Aunque las pesquisas no lograron determinar cómo fue que Gaby comenzó a asociarse con los proveedores chinos, dicha conexión fue suficiente para que Los Chapitos la contrataran. Además, la mujer guatemalteca solía promocionar su capacidad para suministrar precursores químicos de forma segura y sin ser detectados por funcionarios de aduanas.
"Presuntamente, se aseguraba de que las sustancias químicas estuvieran camufladas en envases de alimentos o empaquetadas junto a otras sustancias químicas legales", señaló InSight Crime.
El trabajo de intermediaria de Los Chapitos era una faceta poco conocida de Ana Gabriela Rubio Zea pues, de acuerdo con el rastreo de registros empresariales y cuentas de redes sociales como Instagram y LinkedIn realizadas por la citada fundación, dan cuenta de que su imagen se asemejaba más a la de una joven que aunque residía en Guatemala, viajaba lujosamente por Estados Unidos, Europa y China. Gaby también domina varios idiomas y tiene un grado de ingeniería aeroespacial que obtuvo de una universidad italiana.
Pese a dicho estilo de vida, la mujer guatemalteca le habría ofrecido a la facción de Los Chapitos acceso a ingredientes químicos cruciales para la fabricación de fentanilo y drogas sintéticas, como lo es la 1-BOC-4-piperidona.
Cuatro meses después de haber sido detenida, Ana Gabriela Rubio Zea fue extraditada a Estados Unidos y recluida en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en donde enfrenta un arduo proceso legal que determinará su situación jurídica.
Aunque la fiscalía estadunidense cuenta con las conversaciones intervenidas como prueba, la joven guatemalteca se declaró inocente, además de que explicó que habla inglés con fluidez y que no tenía problemas para entender las acusaciones en su contra.
Será cuestión de tiempo para saber si Ana Gabriela Rubio Zea llegue a un acuerdo de colaboración con la justicia estadunidense -al igual que otros colaboradores del Cártel de Sinaloa que han sido detenidos- o si, por el contrario, enfrentará una sanción por haber jugado un papel clave para proveer a Los Chapitos de los tan codiciados precursores químicos.
ATJ