Tras los bloqueos y balaceras de anoche en al menos seis puntos de Nuevo Laredo, el Consulado de Estados Unidos en dicha ciudad alertó a los ciudadanos de ese país de las situaciones de riesgo, y puso un "toque de queda" a su personal en este municipio.
Anoche, la ciudad fronteriza fue campo de guerra con agresiones de civiles armados a elementos de la Sedena, donde un delincuente fue abatido.
Hasta hoy, algunas de las unidades que fueron incendiadas y utilizadas para bloquear las avenidas, no han sido retiradas por las autoridades.
“El Consulado continúa monitoreando la situación de seguridad en la ciudad de Nuevo Laredo luego de la violencia entre las autoridades mexicanas y las organizaciones criminales que comenzó el 15 de noviembre”.
Señaló que el personal del gobierno de los Estados Unidos “está sujeto a restricciones en sus movimientos y a un toque de queda nocturno hasta nuevo aviso”.
Entre las acciones a tomar para el personal del consulado, advierten la notificación a amigos y familiares de su seguridad, monitorear los medios locales para actualizaciones y evitar lugares públicos.
Los puentes internacionales laboran con normalidad y se observa un tráfico importante, especialmente desde México a Estados Unidos.
Este viernes, poco después de las 10:00 de la noche, se dio la alerta que delincuentes habrían robado unidades a los automovilistas que circulaban por la zona, una pipa, un tráiler y algunos vehículos, fueron incendiados y usados para bloqueos en avenidas de las colonias Centro, Palacios, Colinas del Sur, La Fe y colonia La Paz.
Un convoy del Ejército fue atacado por los delincuentes, al acudir a atender la situación, suscitándose una balacera en la que un pistolero fue abatido, decomisándose una camioneta y cinco armas, una de ellas tipo Barret.
Áreas estratégicas como el cuartel militar y el hotel donde se hospedan los elementos de seguridad, se encuentran fuertemente resguardados, además de observarse rondines de vigilancia en la ciudad.
EVT