Comitancillo es un municipio de amplio territorio del departamento de San Marcos, en la república de Guatemala con más de 100 mil habitantes, el 20 por ciento de su población ha huido a los Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida y quienes se quedan viven del campo o de ayudante de albañil.
El 12 de enero de este año, 10 jóvenes, uno de ellos mujer, originarios de esta comunidad, partieron a México junto a un hombre que prometió cruzarlos a los Estados Unidos con la intención de llegar a Indiana en busca de trabajo.
En el trayecto se sumaron dos mujeres más, una originaria de Sipacapa y otra de Catarina, todos ellos del estado de San Marcos, un grupo de 13 en total: 10 hombres y tres mujeres.
Olga Pérez Guzmán, es madre de una joven guatemalteca que iba en ese grupo con la esperanza de tener un mejor futuro, pero ya no lo pudo lograr.
“Su nombre es Santa Cristina García Pérez. Ella se fue a luchar para el bienestar de la familia, porque nosotros estamos escasos de recursos, yo tengo una nena que nació con labio leporino y la meta de ella era operarla, pero no lo logró”.
Olga Pérez Guzmán es madre de once hijos y tras la tragedia se queda con diez. Santa Cristina era su segunda hija y la mayor de las mujeres, trabajaba en labores domésticas en Zacapa donde ya tenía tres años, sin embargo hace un mes y medio regresó con sus padres pero después tomó la decisión de ir a buscar fortuna a Estados Unidos y salió de su casa el 12 de enero.
“Cuando se fue me dijo que iba a luchar, que me iba a mandar dinero cuando llegara a Estados Unidos. Yo le dije que no se fuera, que se quedara aquí, pero ella confiaba en que Dios la iba a cuidar y llevar hasta allá, yo tengo un sueño para ustedes, nos dijo”.
Y es que la familia de Santa Cristina no tiene suficientes recursos, pues el esposo de la señora Olga Pérez hay días en los que no tiene trabajo
“No tenemos azúcar, arroz, maíz, no tenemos nada, porque mi esposo sólo trabaja aquí con una persona, a veces nada más hay trabajo una vez a la semana y cómo le hacemos con el gasto, entonces ella pensó ir allá pero ya no logró sus metas”.
Incluso como no tienen dinero, tuvieron que embargar la casa para que les dieran un préstamo y poder pagar el viaje de Santa Cristina a Estados Unidos.
Once días después de haber partido, el 23 de enero, el responsable del grupo se comunicó con al menos cinco familias para informarles que habían sufrido un accidente trágico, que todos habían muerto y que no había nada más que hacer y desde entonces no han sabido nada; la última comunicación que tuvieron fue vía WhatsApp el miércoles 20 de enero, ya en territorio mexicano y a una hora de llegar a la frontera.
“Mi esposo ya está en Guatemala para poder identificar el cuerpo, él es el que tiene toda la información porque ya no seguí preguntando, ya no puedo resistir las cosas”.
Olga Pérez señala que hija era una buena persona, se preocupaba por su familia y sobre todo por sus hermanos más pequeños.
“Cuando tenía sus centavitos, no dejaba sufrir a sus hermanitos, ella compartía mucho. Siempre me abrazaba, me daba besos; era muy humilde, muy amable, muy sonriente, nunca guardaba rencor”.
Lidia Tomás López, es hermana de otro guatemalteco que presuntamente también falleció en Camargo
“Nos quedamos sin nada, ni padre, ni hermano, sólo mi mamá y yo, y mi mamá no se encuentra bien. Cuando él se fue nos dijo que iba a trabajar mucho para conseguir dinero para que se recupere mamá”.
La trágica noticia coincidió con el comunicado de la Fiscalía de Tamaulipas del hallazgo de 19 cuerpos calcinados en Camargo, dos en la cabina de una camioneta, dos más al lado de las puertas y 15 en la caja del vehículo por lo que los habitantes sacaron sus conclusiones.
Fuentes consultadas informaron que las familias se acercaron con el alcalde comunitario para darle cuenta de la llamada recibida, éste a su vez se acerca con el gobernador y juntos filtran la lista de nombres que han estado trascendiendo en las redes sociales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, por su parte, se ha mantenido al margen y no ha querido confirmar identidades, aseguró a través de un comunicado que permanece a la espera de conocer el origen e identidad de los fallecidos para determinar sí existen guatemaltecos entre las víctimas.
Mientras que en Comitancillo estas cinco familias han instalado altares en sus hogares para rogar por su eterno descanso.
EAS