Hace exactamente un año, fuerzas federales capturaron sin hacer un solo disparo a Roberto Moyado Esparza, mejor conocido como El Betito, el entonces líder de La Unión Tepito.
Junto con él fue arrestado su hermano José, quien supuestamente fungía como guardaespaldas del capo. Actualmente, ambos están presos en el reclusorio Oriente.
Los agentes de la corporación ahora en proceso de extinción, los encontraron en Tlalpan con 10 mil dólares, 4 mil 700 pesos mexicanos, además de algunas dosis de crystal y un arma corta.
Una fotografía del también conocido como El de la B, de frente con las manos esposadas, usando unos pantalones vaqueros y una playera tipo polo en color azul acompañado de dos policías federales dando la espalda a la cámara, le dio la vuelta al internet.
Mientras estaba prófugo, el hombre de aproximadamente 1.60 de altura, se injertó pelo para cambiar de aspecto y se hizo un bypass gástrico, con el que logró bajar hasta 30 kilos de peso. Lo que fuera necesario para intentar evadir la acción de la justicia y no ser capturado, ni tampoco asesinado por los enemigos con los que ya libraba una guerra.
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Moyado tomó el control del cártel capitalino tras el asesinato de Francisco Javier Hernández Gómez, Pancho Cayagua, en 2017 y el arresto en 2018 de su otro fundador, un antiguo policía judicial de nombre Ricardo López Reyes, El Moco.
Con el abatimiento de José de Jesús Pérez, El Ojos, líder del Cártel de Tláhuac, la otra organización enquistada en la capital, en un corto tiempo El Betito se convirtió en el capo del narcotráfico más poderoso y con mayor zona de influencia en la Ciudad de México.
Los inicios de El Betito
A pesar de que El Betito reinó en una organización llamada La Unión Tepito, que adopta el nombre del famoso barrio capitalino, en realidad, se crió en una colonia aledaña, pero igual de brava, la colonia Guerrero, en la entonces delegación Cuauhtémoc.
Fue ahí, donde aún siendo muy joven conoció a quien años después se convertiría en su principal enemigo y líder de una banda antagonista, Jorge Flores Concha, El Tortas, fundador de la Anti Unión.
Antes de convertirse en el líder del cártel que tiene como linaje la organización de Los Beltrán Leyva que encabezaba, Édgar Valdez Villareal, La Barbie, hace más de 10 años en la Ciudad de México, Moyado Esparza se dedicaba al robo.
Así dan cuenta sus antecedentes penales con registros desde 2008, cuando fue detenido por dicho delito.
La caída de El Betito
Antes de ser capturado en 2018, El Betito encabezaba actividades de narcomenudeo y extorsión, despojo, secuestros y lavado de dinero, piratería, venta de armas, entre otros ilícitos, particularmente en la zona centro de la capital.
Luego de su caída, el liderazgo de La Unión de Tepito recayó en su mano derecha, David García Ramírez, El Pistache, quién sería capturado meses después en un lujoso departamento, ubicado en Lomas de Santa Fe.
Antes de ser capturado, El Betito se refugió alternadamente en distintos departamentos y casas de seguridad.
Estaban ubicadas en zonas residenciales como Polanco, Jardínes del Pedregal y San Ángel, algunas de las colonias donde viven las clases altas de la ciudad, y también dónde se encuentran algunos de los centros comerciales más exclusivos.
Los delitos de la Unión Tepito
A La Unión Tepito se le acusa de venta y distribución de drogas al menudeo y extorsión en centros nocturnos ubicados en la Zona Rosa, el Centro Histórico, Polanco, o en colonias como la Condesa, la Del Valle.
También el cobro de derecho de piso, tanto a establecimientos mercantiles de giros diversos, como a vendedores ambulantes, principalmente en la delegación Cuauhtémoc.
A pesar de su detención, la violencia en la Ciudad de México no ha cesado y como sucede tras el arresto o abatimiento de los grandes capos del narcotráfico, dentro de la organización, personajes que se identificaban como de menor jerarquía ahora buscan quedarse con el control de La Unión Tepito.
bgpa