La madrugada de este sábado el agua del río Lerma entró a decenas de hogares de los barrios San Luquitas, San Pedrito, Santiaguito y San Nicolás, en el municipio de San Mateo Atenco.
El afluente de aguas negras afectó mesas, camas, sillones, muebles, ropa y otros enseres.
Las autoridades estiman que más de mil viviendas de la localidad sufren una contingencia como consecuencia de la ruptura de uno de los bordes del cauce.
Los afectados señalaron que alrededor de las dos de la mañana de este sábado se percataron que por las coladeras comenzó a filtrarse el agua a sus hogares y alcanzó, en algunas zonas, una altura de hasta un metro.
"Despertamos como a las dos de la mañana y ya se había inundado allá y aquí empezó a entrar el agua por las coladeras", comentó Eusebio Segura, afectado.
Otro afectado narró que entre las pérdidas en su casa se encuentra todo el mobiliario de la planta baja, por lo que lo que pudieron rescatar lo subieron a la planta alta.
"Nos sorprendió el agua; ya cuando nos dimos cuenta ya teníamos el agua y pues con lo que pudimos tapamos el agua y entre todos lo que pudimos rescatar lo subimos", comentó.
Vecinos del municipio conurbado a la capital mexiquense pidieron apoyo a las autoridades mexiquenses.
Viviendas afectadas
Fotos: Claudia Aguilar.
LC