La Fiscalía General de Justicia (FGJ) pone en duda la entrega de la recompensa de dos millones de pesos que ofreció por la captura de Giovana y Mario Alberto “N”, presuntos feminicidas de la niña Fátima, ya que consideró que la detención fue más el resultado de un trabajo policiaco que de una denuncia ciudadana.
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Esta gratificación tampoco aplicará en beneficio de Irma Reyes —tía de Mario Alberto—, quien solicitó ayuda para entregar a la policía a la pareja criminal más buscada de México.
Ulises Lara, vocero de la FGJ, dijo ayer al mediodía que la detención de los imputados se realizó como resultado de las indagatorias de agentes de la Policía de Investigación en coordinación con policías del Estado de México.
Se le preguntó si la recompensa ya fue entregada.
“No, hasta ahora. Nosotros le podemos decir que fue resultado de una investigación, donde el trabajo de los ciudadanos fue sumamente importante, tanto en las cámaras como en los señalamientos, en las rutas en donde se les encontraba, pero la investigación corrió a cargo de los policías, incluso el hallazgo y la identificación estuvo a cargo del trabajo de coordinación conjunta con Policía de Investigación y del Estado de México”.
—¿No fue la tía?
“Pues no, no estamos en ese mismo sentido, le podría decir no fue esa la noticia (…). Lo que le podemos decir es que nosotros hicimos ese trabajo, salió ese dato, pero si usted lo compara, lo va a ver, que es hasta después de que finalmente ocurren los hechos”.
Hasta el momento, ninguna persona se ha presentado ante la FGJ para reclamar el pago de la recompensa, para la cual se emitió un acuerdo y una serie de lineamientos al solicitar información veraz y útil para localizar a los responsables de la menor.
Ulises Lara comentó que existe la posibilidad de que la gente que lo crea conveniente, reclame los dos millones que ofreció la FGJ con base en los requisitos marcados en el acuerdo mediante el cual se emitió dicha convocatoria.
Sin embargo, esta cantidad no será destinada a gratificar económicamente a los ciudadanos que ayudaron en la identificación, ubicación y captura de Mario Alberto y Giovana.
Los dos millones de pesos no saldrán del presupuesto de la FGJ al menos para este fin, señaló.
Aun cuando la señora Irma Reyes ha declarado públicamente que no reclamará ese dinero, las autoridades no contemplan entregárselo a ella y tampoco al casero que reveló el domicilio de la colonia San Felipe de Jesús, en la alcaldía Xochimilco, donde Fátima permaneció secuestrada, fue vejada y asesinada.
Tampoco a los tres ciudadanos que según un parte de la Guardia Nacional se acercaron a elementos de este cuerpo de seguridad para decirles el lugar del municipio Isidro Fabela donde se encontraban los presuntos secuestradores y feminicidas de la niña.
Por ley, los integrantes de las corporaciones policiales no pueden acceder al cobro de recompensa alguna ofrecida por las autoridades, pues las capturas que logren son en cumplimiento de su deber.
La fiscal Ernestina Godoy convocó a conferencia de prensa el pasado 17 de febrero para hacer pública la gratificación a quien aportara información que llevara a la localización y captura de la mujer que sustrajo a la menor el 11 de febrero pasado, afuera de su escuela.