Según cifras del Inmujeres, 6 de cada 10 mujeres refieren haber sido tocadas en espacios públicos sin su consentimiento, mientras que el 70 por ciento de ellas han tenido que cambiar su vestimenta, alternar recorridos, horarios y aumentar gastos para no sufrir acoso. Patricia Balderas, directora del largometraje documental Ahora que estamos juntas, busca visibilizar este tipo de violencia que viven día a día niñas y mujeres, además de mostrar lo necesario para que puedan defenderse y generar redes entre ellas y sostener la lucha contra esta constante.
En entrevista para MILENIO, cuenta que la idea surgió en un taller para mujeres de la organización Habitajes, donde a través del arte enfrentan al acoso, ahí conoció a grandes mujeres: al colectivo "Las Hijas de la Violencia", un grupo de mujeres que confrontaron a sus acosadores disparándoles con una pistola de confeti; Mónica Mayer, artista y crítica de arte feminista, quien hizo una pieza muy famosa El Tendedero, donde visibilizó la violencia machista que se vive en el espacio público; Cerrucha, artista visual feminista, su proyecto fotográfico sobre mujeres fue instalado en vagones del Metro de la Línea 1.
En el filme cuenta que la autodefensa es utilizada como herramienta para capacitarse y reaccionar ante el acoso, “en Ahora que estamos juntas, vamos a encontrar mujeres que no se defendían, pero que ahora lo hacen al encontrar espacios seguros y acompañamiento de otras mujeres, vamos a visibilizar el impacto de la defensa. Las mujeres tenemos que trabajar en la forma en que tenemos que actuar”, dijo.
Sin embargo, afirma que hay que entender que la responsabilidad es de los agresores, “lo hacen por una relación de poder porque piensan que tenemos miedo, pero hay que romper con ello, es complicado pero el hecho de fortalecernos y apoyarnos entre nosotras para reaccionar, genera un cambio”.
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Patricia comenzó su investigación desde la teoría pero finalmente sus experiencias trascendieron a su documental, un trabajo que comenzó en 2015 y que desde entonces, ha sumado los conocimientos, el trabajo y el esfuerzo voluntario de muchas mujeres, sin embargo, el proyecto se encuentra en postproducción por lo que hay una campaña en Donadora para obtener recursos y presentarlo en 2022.
Al finalizar el documental, busca hacer una campaña de impacto donde puedan armar espacios de diálogo y reflexión, proyecciones acompañadas de actividades como performance, teatro, tendederos y rodadas; además de compartirlo con colectivos y grupos feministas para presentar funciones especiales a lo largo del territorio nacional.
DMZ