A su teléfono celular llegó un mensaje de alerta. Un mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) le informó por WhatsApp sobre un reporte de una persona indicando que entre el pasto de la Alameda Sur, en la alcaldía Coyoacán, se escuchaba el llanto de un bebé.
Eran las 19:30 horas del 26 de mayo cuando el policía Segundo Inspector Carlos Anguiano Cázares supo de los hechos y diez minutos después ya estaba en el lugar, donde tras una búsqueda entre la maleza halló una bolsa ecológica de la cual provenía el llanto de una recién nacida.
Al acercarse, y con el temor de que algún animal o un perro se les atravesara, tomó la bolsa y al abrirla vio a una niña envuelta con algunas cobijas y con el rostro con picaduras de moscos, pero sin ninguna señal de quién pudo haberla dejado en este lugar ubicado en Calzada de las Bombas y Canal de Miramontes, colonia Las Campañas.
“Al acudir a tomar conocimiento y al llegar empezamos a hacer una búsqueda durante unos 10 minutos. En el lugar ahorita el follaje está muy alto y tiene mucha maleza y entonces se nos complicó, pero escuchamos unos chillidos y era un bebé dentro de una bolsa ecológica y envuelta en una cobija y con productos de limpieza para bebé.
"La saqué de la bolsa, la cargué y le quité unos moscos que tenía en su manita y carita porque sí se la estaban comiendo los moscos y de inmediato di aviso a una ambulancia e informamos al alto mando. Se iniciaron los protocolos de seguridad, posteriormente llegó la unidad médica y de ahí la trasladaron al Hospital Pediátrico de Coyoacán (…) llegué como 19:40 y antes de las 20:00 ya estaba siendo atendida por paramédicos”, dice en entrevista con MILENIO.
La niña, quien al parecer tenía menos de cinco días de nacida, fue atendida por personal del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas (ERUM), y posteriormente trasladad al hospital. De acuerdo con la SSC, un hombre escuchó lo que parecía el llanto de un bebé que provenía del interior del parque y reportó de esto a la policía.
El oficial recuerda que al llegar “no había ninguna carta o nombre, simplemente estaba la niña con sus artículos de limpieza envuelta en una cobija”, situación que describe como un momento de coraje e impotencia el que hayan dejado a una reciben nacida en esas circunstancias.
El también director de la Unidad de Protección Ciudadana Culhuacán comentó que tras estos hechos se inició una carpeta de investigación por omisión de cuidado y ahora se están revisando las cámaras del C5 para recabar información de quién pudo haber abandonado a la menor.
“Es desconcertante y pasan muchas situaciones. Al principio la encuentras y es la felicidad de que está sana y salva; es una vida que logramos rescatar y después viene la impotencia y el coraje de qué corazón de persona lo hizo. Sentí coraje porque soy padre, el coraje de tener una bebé abandonada junto a las hierbas con los moscos no es un buen cuadro, pero al final de cuentas debes de ser neutral y actuar con profesionalismo.
“El hecho de tener a la bebé en los brazos se te vienen muchas cosas a la mente, se te pone la piel chinita y piensas muchas situaciones porque dentro del uniforme también somos seres humanos, somos padres y nos impacta el hecho de saber lo qué pasó o las situaciones que tuvo que haber pasado la persona para actuar así y abandonarla de ahí en fuera estamos curtidos”, expresa.
bgpa