Con una marcha que inició en el estadio Revolución y que concluyó en la sede del gobierno estatal, cientos de elementos adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) exigieron al gobernador, Omar Fayad Meneses, mejores condiciones laborales, salarios dignos y respeto a la promoción de grados dentro del cuerpo policiaco.
Derivado del enfrentamiento suscitado el pasado primero de junio entre policías estatales y habitantes de la comunidad de Xuchitlán, municipio de San Salvador, los uniformados demandaron al mandatario estatal y al titular de la SSPH, Mauricio Delmar Saavedra, que dignifiquen su labor y que no olviden que también son ciudadanos y que tienen derechos que deben ser respetados.
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La principal demanda al Ejecutivo de Hidalgo –señaló el representante legal de este movimiento Héctor Ramírez– es el aumento salarial, ya que no tienen una garantía al momento de su jubilación y por ello muchos de los elementos del cuerpo policial prefieren seguir laborando incluso después de tener una lesión o herida derivada de su labor diaria.
Señaló que al momento un policía estatal jubilado percibe cerca de 4 mil 200 pesos al mes, lo cual no es suficiente para subsanar sus principales necesidades, por ello se sumaron más de 700 firmas de elementos de la SSPH, “queremos que nos reciban, que podamos platicar con ellos y que no venimos en contra de nadie. Que se dignifique a la policía estatal y este movimiento, que atiendan las peticiones que ya les hicimos llegar”.
El pliego petitorio de los policías estatales no solo incluye el tema de las pensiones, así como un aumento salarial para poder llevar a cabo su labor de la mejor manera, sino que se respete la oportunidad de ascenso en grados y cargos dentro del cuerpo de seguridad pública, pues acusan que se han otorgado estas promociones a personas que no cubren los requisitos del cargo y por ello se han suscitado este tipo de situaciones como la del pasado primero de junio.
Incluso circuló un texto donde los uniformados señalan que el enfrentamiento y la persona herida en la manifestación del martes pasado fue a causa del comandante Juan Manuel Basilio Castro, quien dio la orden a su comisionado en Epazoyucan, Alfredo Rodríguez Beltrán, “que accionara el escopetín, como es su costumbre dio la orden y como todo salió mal”, (sic).
Aunque los policías estatales reconocieron que de momento no existe ninguna represalia hacia ellos de parte del gobierno del estado o de su superior, hicieron responsable de cualquier daño o perjuicio al titular de la SSPH, Mauricio Delmar Saavedra, pues pretenden que en todo momento sea un movimiento pacífico y que no se pueda generar otra situación similar que sería lamentable.