La cantidad de niños no acompañados que fueron retornados desde México a sus países de origen se incrementó 45 por ciento en el último año. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), la cifra de menores de edad que viajaban sin un adulto pasó de 2 mil 528 en los primeros nueve meses de 2020, a 3 mil 666 en el mismo periodo de este año.
En contraste, la suma de menores acompañados por un mayor de edad decreció 16.3 por ciento en el mismo lapso, al pasar de mil 183 a 990 niños retornados.
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En total, entre enero y septiembre de 2020 fueron regresados 6 mil 185 infantes, frente a los 7 mil 131 que han sido devueltos a sus países de origen este año. El aumento fue de 15.3 por ciento.
La mayoría de los menores provenían de Guatemala y Honduras, aunque destaca que decenas de niños venía de países como Chile y Nicaragua.
Integrantes de la caravana migrante comentaron a MILENIO que este año se ha visto un incremento de niños no acompañados que cruzan el país buscando encontrarse con sus padres en Estados Unidos. La violencia y pobreza siguen siendo los factores que los orillan a emprender la travesía.
Durante el trayecto, la mayoría de los pequeños pagan las consecuencias de tanto caminar: se enferman del estómago, les da fiebre por insolación o afecciones respiratorias por las bajas temperaturas cuando deambulan por estados del norte del país, se fracturan pies y manos y, en el mejor de los casos, se dislocan huesos al correr para huir de las autoridades migratorias.
Una situación así le sucedió al hondureño Lindel, de 12 años. “Un día en Huixtla, Chiapas se me zafó el pie y ahora cuando camino me duele porque aún no está bien compuesto”, dijo.
Lindel quiere alcanzar a sus hermanos. Dos de ellos se fueron caminando solos en otras caravanas y lograron pasar de mojados. “Espero encontrar a mis hermanos, viven en los Estados Unidos, somos siete y dos viven en Tennessee. Llegaron hace dos años y no he podido platicar con ellos, no he tenido comunicación con ellos”, aseguró.
Más niños que niñas
La información del INM revela que del total de infantes repatriados en los primeros nueve meses de este año, 4 mil 695 eran niños y 2 mil 436 niñas. El mes con mayor incidencia fue septiembre con mil 622 casos, mientras que en enero sólo se reportaron 101.
De los 7 mil 131 menores retornados, 3 mil 855 llegaron a México sin el acompañamiento de algún mayor de edad que velara por su bienestar. De dicha cifra, 3 mil 666 tenían entre 12 y 17 años, mientras que 189 contaban con entre 0 y 11 años.
“No me quería venir, mi mamá me despertó y me dijo que nos fuéramos porque se iba a quedar sin trabajo, yo me sentí tan triste, pero decidí apoyarla y le dije, ‘pues sí, vámonos’. Agarramos nuestra ropa y ahora aquí estamos en México”, dijo Alison, de 11 años, quien aún recuerda que se levantó de la cama abruptamente, tomó una bolsa de tela de color rosa, echó unos juguetes, dos pares de zapatos, unas sandalias y varias chamarras. No sabía que era el inició de un trayecto de 43 días caminando y en autobús, desde Honduras, hasta el poblado de Los Corazones en Oaxaca, donde junto con su familia se entregó a Migración.
Una noche antes de partir, la madre de Alison le dijo que la acababan de correr de su trabajo como enfermera en un hospital privado, que era el momento de migrar a Estados Unidos porque no quería pasar una Navidad sin dinero.
Alison es sólo un caso de los cientos de miles de niñas y niños víctimas colaterales de la migración centroamericana, quienes han tenido que abandonar sus países y emprenden una larga y exhaustiva caminata de cientos de kilómetros por carreteras y poblados de México, en busca de una vida mejor en el vecino país del norte.
Muchos pequeños viajan acompañados por sus familiares, pero un número importante emprenden la travesía solos. Lo más preocupante es que la cifra de niños no acompañados que llegan a México aumenta cada año.
“Me he sentido rara, no venimos caminando porque venimos aquí en México en la caravana, nos venimos en bus, pero no sé, nunca quisimos estar aquí porque teníamos miedo. Sentí miedo, tristeza, y a la vez un poco de felicidad porque iba a estar en un país mejor y ayudar a mi familia”, aseguró Alison.
Guatemala y Honduras, principales expulsores
La mayoría de los niños repatriados son de Guatemala. De acuerdo con el INM, durante los nueve meses del 2021, 3 mil 335 dijeron haber nacido en dicha nación centroamericana; de la mencionada cifra, mil 965 tenían entre 11 y 17 años y viajaban solos, mientras que 66 contaban con entre cero y 11 años.
Honduras es la segunda nación con mayor incidencia, con 2 mil 918 casos, de los cuales mil 341 llegaron sin resguardo de un tutor; de acuerdo con autoridades migratorias, se pudo acreditar que contaban con 12 y 17 años, mientras que, en 92 casos, los pequeños tenían entre 0 y 11 años.
El tercer lugar lo ocupa Chile con 65 menores expulsados, afortunadamente todos llegaron a México acompañados por un adulto, y el cuarto sitio es para Nicaragua con 59; pero también han sido retornados niños a países como Argentina, Panamá, Cuba, Haití, Brasil, Colombia, Ecuador y Venezuela.
“La primera caminata fue horrible, caminamos mucho, había mucho sol, casi llegamos a los 40 grados pero después bajó drásticamente y estuvo cada vez mejor”, recordó Alison con voz entrecortada.
Según la estadística del Instituto Nacional de Migración, de enero a septiembre, 39 mil 076 niños han sido presentados ante autoridades migratorias por distintos motivos.
Sin embargo, 11 mil 446 de los casos ocurrieron en el estado de Chiapas; 5 mil 334 en Tabasco; 4 mil 148 en Veracruz; 2 mil 835 en Nuevo León; 2 mil 816 en Tamaulipas; 2 mil 235 en Chihuahua; mil 991 en San Luis Potosí; mil 242 en Puebla; en Tlaxcala mil 232 y el resto de los casos se concentran en otras entidades.
El año pasado, la cifra de niños repatriados por autoridades mexicanas encendió los focos rojos, pues de enero a septiembre, 6 mil 185 fueron expulsados, de los cuales 3 mil 711 tenían de 12 a 17 años y 2 mil 474 de cero a 11.
Del total de pequeños enviados a sus naciones, 2 mil 528 llegaron sólo a México, es decir, sin el resguardo de un adulto; los pequeños contaban con entre 12 y 17 años, mientras que de cero a 11 años arribaron 209 infantes sin compañía.
Sin embargo, durante los 12 meses del 2020 y a pesar de la pandemia, el Instituto Nacional de Migración reportó el retorno asistido de 8 mil 710 niños, de los cuales, 5 mil 803 eran hombres y 2 mil 907 mujeres. Del total de menores 4 mil 165 arribaron solos y 4 mil 545 venían acompañados.
FS