La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas, Olivia Lemus (Reynosa, 1970), se considera una mujer relajada y divertida que sabe mezclar sus deberes familiares con la responsabilidad de proteger las garantías individuales de las y los tamaulipecos.
Primera mujer en ocupar ese cargo en Tamaulipas, reconoce que se trata de una labor muy difícil y un tanto peligrosa, pero gracias a su equipo de trabajo ha logrado llevar a buen terreno el organismo, que poco a poco está dado resultados.
El compromiso con su trabajo es tal que hasta su serie de televisión favorita (La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas Especiales) tiene que ver con sus investigaciones y la protección que hace de las personas desprotegidas. Lo más importante, dice, es siempre dar el mejor ejemplo para que sus dos hijos estén orgullosos de ella.
Desde que encabezas la comisión, ¿qué tanto ha cambiado la vida de Olivia Lemus?
Ha sido un cambio bastante importante y un giro de 180 grados en el sentido de que soy de Reynosa, allá está mi familia y uno de mis hijos; el otro está en Monterrey, donde estudia Derecho.
“Ir y venir a lo largo y ancho de Tamaulipas sí trae un cambio importante dentro de nuestra dinámica familiar y la perspectiva profesional; sin embargo, creo que Dios está trabajando a efecto de que esté en una trinchera tan importante como la Comisión de Derechos Humanos del estado.
“Mi reto es de más responsabilidad en el sentido que soy la primera mujer que asume este cargo tan importante en pro de la defensa de las garantías de las y los tamaulipecos; creo que hemos estado haciendo un trabajo bastante interesante; es algo en lo que creo, no es ficticio”.
¿Cómo era su vida antes de la comisión?
Soy abogada, licenciada en derecho por la Universidad México-Americana del Norte, en Reynosa; cuando era estudiante ya trabajaba en una firma de abogados importante de aquella ciudad; fui abogada bancaria los primeros años de mi vida profesional y luego, de 2005 a 2007, fui invitada a trabajar en la administración del licenciado Francisco García Cabeza de Vaca en el Sistema DIF, donde fui la titular de la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Así nació mi amor por el servicio, por los grupos más vulnerables y el trabajo de campo que he venido efectuando desde hace 14 años.
¿Cómo definiría su labor al frente de la comisión?
Tengo la plena convicción de que la defensa de los derechos humanos es un tanto compleja, es incluso peligrosa; tiene un riesgo implícito y al ser mujer su titular implica un riesgo mayor, ¿por qué? Porque estás más vulnerable en muchos sentidos, sin embargo, creo en lo que hago, en que mi equipo de trabajo sabe lo que hace y trabajamos para los tamaulipecos con la convicción de que podemos hacer un cambio hacia afuera y dentro de la comisión.
¿Cómo combinar la profesión con la familia?
Los viernes de cada semana, a las dos de la tarde, llueva, truene o relampagueé, yo voy a Reynosa porque tengo a uno de mis hijos allá, está por ingresar a la preparatoria; tengo a otro hijo en Monterrey y para mí son lo más importante, son mi motor. Creo que se predica con el ejemplo, soy madre y padre, creo que estoy haciendo bien las cosas con ellos.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Me gusta caminar, lo hago todos los días; ahorita estoy convaleciente por una neumonía que me tumbó, pero normalmente camino cinco kilómetros diarios, tengo que hacerlo porque necesito ventilar mi cerebro, debo estar siempre fresca, mi trabajo lo requiere, el compromiso es muy grande; también bailo mucho y canto horrible, pero me encanta; la verdad soy muy divertida y relajada, no como otras compañeras que tienen la titularidad en otros organismos.
¿A qué hora ve televisión, cuál es su serie favorita?
Mi serie favorita es La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales. Cuando fui titular del área de víctimas en Reynosa tenía un equipo multidisciplinario de abogados, psicólogos, trabajadores sociales... Nos sentíamos como si estuviéramos en La Ley y el Orden; yo me sentía y sigo sintiéndome como Olivia Benson, aunque nada más tengo el nombre.
¿Qué género musical le gusta?
La música romántica, me gustan Mijares y Emmanuel. A Los Ángeles Azules los fui a ver en su presentación en Tampico, pero mi favorito es Mijares.
¿Cuál libro la ha marcado?
Hay uno en particular que me gusta mucho y que cuando hay alguna problemática entre mis conocidos, como un duelo, un despido de trabajo, un divorcio, etcétera, siempre lo recomiendo y lo regalo: El Camino de las Lágrimas, de Jorge Bucay, es una herramientas para salir adelante ante esas adversidades.