La vida en el municipio de Linares ha cambiado completamente por la sequía. Actividades como la agricultura, la ganadería, la pesca y el turismo dejaron de ser redituables para todos sus habitantes debido a que la presa Cerro Prieto se encuentra en agonía por segundo año consecutivo.
Hoy en día, solo recuerdos quedan de lo que fue el embalse en su máximo esplendor, debido a que los alrededores se asemejan a un pueblo abandonado que nada tiene de atractivo, por lo que el comercio y el turismo mueren día a día en esta región de Nuevo León.
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“Yo me dedico al comercio, tengo un restaurante y una tiendita, pero también soy agricultor y ganadero. Por ese lado estamos mal, porque no hay agua; y por el lado del turismo, aquí a los alrededores de la presa, también estamos muy mal”.
“Son puras bajas, antes había buenas y malas, pero ahorita puras bajas. A mí, aquí en este negocio, me han bajado las ventas hasta 75 u 80 por ciento”, relató Alfonso Limas Hernández, habitante del ejido El Cascajoso.
A un costado del embalse, el señor Valente aún mantiene abierto su estanquillo, en el cual vende botanas y refrescos, aunque hay días en donde de plano nadie se acerca a comprar, más que las pocas personas que aún habitan en el ejido Cerro Prieto.
“No, pues ahorita a qué viene la gente, antes venían a la sombra, a pasearse, pero nombre, ya no queda nada de eso. Aquí a mi tiendita viene gente, pero no igual que antes; nosotros aquí estamos porque si no, para dónde nos vamos, a esto nos dedicamos y así seguiremos hasta que me muera”, aseguró Valente Prado.
A diferencia del año pasado, esta vez sí hay agua en la presa, aunque no la suficiente, ni para atraer turismo, ni garantizar el suministro de agua a la ciudad.
Conforme pasan los días y no llegan las precipitaciones, el nivel del embalse disminuye rápidamente, y con esto, la pesca deja de ser atractiva.
“Prácticamente venimos a pasar el tiempo nada más porque ni hay pesca, le sacan mucha agua a la presa, pero no le invierten. Se necesita que le inviertan para que haya turistas, para que vengan a pasearse, a pescar.”
“Hace años que no hay turistas aquí en Linares, antes venía mucho gringo de allá de Laredo, McAllen, Brownsville y ahora ya no viene nadie”, expresó Raúl Garza, mientras pescaba a la orilla de la presa.
“Aquí nos encantaba pasar la tarde porque prendíamos la lumbre, preparábamos carnita asada y nos la pasábamos bien. En cuanto a la pesca, antes veníamos y sacábamos unos 15 o 20 pescados grandotes para comer, pero ahorita puro pescadito”, agregó a la plataforma MILENIO-Multimedios José Martínez, otro pescador de orilla.
Los habitantes, agricultores, ganaderos y comerciantes de la región esperan que se dé un milagro en estos días y que en el tiempo que resta de la temporada de huracanes, llegue un fenómeno meteorológico que acabe con la sequía y sus afectaciones económicas para esta localidad en Linares.
Cabe señalar que según los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Cerro Prieto cuenta con 27.294 millones de metros cúbicos de capacidad, por debajo de los 29.125 millones de metros cúbicos reportados.
mrg