El acuerdo de la Secretaría de Energía de frenar las energías renovables, impactará en por lo menos 44 proyectos solares y eólicos en distintos estados del país, además de que tendrán implicaciones económicas por 6 mil 400 millones de dólares en inversión extranjera directa y la pérdida de casi 30 mil empleos verdes en toda la cadena de valor.
Así lo denunció Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco y coordinador de la comisión de Medio Ambiente, Recursos Hídricos y Cambio Climático de la CONAGO, quien pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador reconsiderar su decisión de priorizar la energía que produce la Comisión Federal de Electricidad sobre las renovables, pues "se le está haciendo un daño al país, que nos exhibe ante el mundo y compromete la salud de la generación presente y las futuras".
En una carta, el mandatario jalisciense, sostuvo que dicho acuerdo es un retroceso desde el punto de vista climático, energético y de salud pública y advirtió que combatir la corrupción no debe ser impedimento para que México cumpla con sus obligaciones internacionales y cuente con una agenda que promueva las energías limpias.
Enrique Alfaro afirmó que el acuerdo transgrede el estado de derecho y tendrá impactos en las inversiones realizadas por particulares a nivel nacional e internacional. Además de que los actores promoverán amparos para solicitar la suspensión del acuerdo.
Coincidió en los señalamientos del presidente López Obrador en el sentido que hubo empresas y funcionarios a quienes se entregaron concesiones y contratos leoninos que afectan el interés nacional, pero planteó que deben ser sancionados con todo el peso de la ley, más no cancelar la posibilidad de que el país cuente con una política energética sustentable.
Acusó que el acuerdo de la Secretaría de Energía "se contrapone significativamente con la agenda climática y los compromisos globales adquiridos por México" y advirtió que el gobierno se mantiene empecinado en financiar la política social de transferencias gubernamentales a través de rendimientos petroleros, modelo implementado en los años 70 por las grandes potencias petroleras.
Criticó que la posición del gobierno federal se mantenga ambivalente respecto al cambio climático "y mantiene un doble discurso, pues dice promover la protección al ambiente a la vez que interrumpe el avance acelerado que llevaban las energías renovables".
Agregó que, además, el gobierno federal "insiste en plantear proyectos estratégicos totalmente contrarios a los compromisos del país en el marco internacional, como los relativos a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero" y recordó que han renunciado cuatro funcionarios que no han estado de acuerdo con los megaproyectos petroleros, por su inviabilidad económica y ambiental.
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“Le pido al Presidente de la República considere la decisión que ha tomado. Con la publicación de este acuerdo se le está haciendo un daño al país, que nos exhibe ante el mundo y que compromete la salud de la generación presente y las futuras”, expuso.
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“Debemos visibilizar los grandes riesgos en materia ambiental, climática y de salud pública, derivados de esta decisión de la Federación de dar la espalda a las energías renovables. Desde los estados hemos considerado que necesitamos aumentar de manera significativa el nivel de ambición de las metas climáticas. Las metas actuales de nuestro país (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) quedan cortas ante el compromiso global que requiere la emergencia climática”, expone.