El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su promesa de regularizar los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis), sin embargo, no quiso comprometerse a impulsar una reforma para declarar la educación temprana como obligatoria y gratuita.
Durante su visita a Nuevo León, el fundador de Morena asistió al 18 Encuentro Internacional de Educación Inicial y Preescolar, donde la titular de los Cendis y diputada local del PT, Guadalupe Rodríguez, le mostró evidencias sobre la importancia de la neuroeducación y los beneficios de la educación inicial.
Pero en su discurso, López Obrador prefirió no prometer nada e incluso puso en duda el impacto de esta clase de proyectos.
"Vamos a analizar la propuesta, no quiero asegurar nada, adelantar nada, porque no estoy acostumbrado a ofrecer lo que no voy a cumplir. Entonces no quiero decirles: 'sí va la educación temprana'".
"Tiene que ser siempre pensando lo que hagamos, siempre debe pensarse en términos colectivos, sociales, universal, no de manera limitada. Podemos tener un buen ensayo, buenos resultados con propósitos académicos, pero eso no tiene un impacto, una repercusión, no transforma", dijo.
Tras algunas expresiones de decepción del público, el próximo mandatario mencionó que analizará el planteamiento de la maestra Lupita Rodríguez, principalmente por el aspecto económico.
"Vamos a estudiar bien la propuesta, sobre todo la disponibilidad de recursos porque vamos a transformar el país sin aumentar impuestos en términos reales, sin crear impuestos nuevos (...). Yo espero que nos alcance el presupuesto para apoyar la educación.
"Estaba yo hablando de establecer la educación temprana como educación obligatoria gratuita, pero eso es lo que quiero, que nos den tiempo para plantearlo posteriormente. Lo que sí es un acuerdo es la regularización de los Cendis, para que ya termine con toda la situación de irregularidad", manifestó.
Para regularizarlo, éste será establecido como un programa federal de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por otra parte, López Obrador insistió en que abrogará la "mal llamada reforma educativa", que en realidad no contempla una mejora en la calidad de la formación.