El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que el gobierno de México no aceptará deportaciones de migrantes provenientes de Texas y aseguró que ante la posible entrada en vigor de la Ley SB4, “no nos quedaremos con los brazos cruzados”.
En conferencia mañanera, el mandatario calificó de deshumanizada, anticristiana, injusta y violatoria de la Biblia a la ley promulgada por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, la cual busca que policías estatales y locales puedan arrestar a cualquier persona sospechosa de haber cruzado ilegalmente a Texas.
Además, autoriza la repatriación exprés de los detenidos a territorio mexicano e imponer condenas de hasta 20 años de prisión a reincidentes.
Hasta el momento la ley está en pausa, pero puede entrar en vigor si las autoridades judiciales dan luz verde, por lo que López Obrador fijó su postura y lanzó una advertencia.
“Desde luego, estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria, a los derechos humanos, una ley deshumanizada por completo, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas, de la convivencia humana, no solo del derecho internacional, sino hasta violatoria de la Biblia, y esto lo digo porque quienes aplican estas medidas injustas, inhumanas, van a los templos, se les olvida que en la Biblia se habla de tratar bien al forastero, y desde luego del amor al prójimo.
“No queremos adelantar lo que podíamos hacer en el caso de que quieran en Texas, el gobernador y todos estos antimigrantes, antimexicanos, hacer, si pretendieran deportar, por ejemplo, que no les corresponde. Nosotros no aceptaríamos deportaciones, de una vez lo adelanto, del gobierno de Texas y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, advirtió.
López Obrador criticó que algunas autoridades de Texas son muy hipócritas por tomar protesta con la Biblia y violentar sus preceptos.
“Además, es violatorio del derecho internacional, no puede un estado tener una legislación que corresponde al fuero federal, es como si el gobernador de Tamaulipas aplicara una ley en contra de los texanos que visitaran México o transitaran por Tamaulipas”, explicó.
El mandatario adelantó que la Secretaría de Relaciones Exteriores fijará una postura más diplomática y con mayor conocimiento del derecho internacional.
El martes, la canciller Alicia Bárcena ya expresó en su cuenta de X un primer posicionamiento.
“La ley SB4 de Texas sorpresivamente entra en vigor hoy. Atenta contra los derechos de los migrantes. Al frente de la SRE he sido clara: la protección y apoyo a nuestros connacionales es la prioridad. Rechazo esta medida que criminaliza y discrimina a personas que están en movilidad”, escribió.
LP