El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que exista una crisis de ingobernabilidad en Nuevo León por la falta de acuerdos para tener un gobernador interino, y dijo que su intervención solo se daría en caso de que se lo piden las dos partes, pues se trata de un asunto político y no jurídico.
En su conferencia de este viernes, López Obrador anunció que esperará a que se alcance un acuerdo, y resumió el tema a un conflicto político-electoral.
“No voy a ahondar mucho porque es un asunto de diferencias políticas… Diría hasta partidista electoral.”
“Es mejor esperar a que se logre un diálogo que es mejor que se llegue a un acuerdo, a un beneficio en la población de Nuevo León”, declaró.
Consultado sobre una posible desaparición de poderes, dijo:
“No se de qué se esté hablando, pero les puedo decir, guardando todas las proporciones, hay países con gobierno estable por meses, por años; ha sucedido en Italia, en España, y continúa funcionando la economía, la vida pública”.
Todo esto, “para no exagerar, para ubicarme en una democracia es normal que se den estas diferencias”.
Pero en las dictaduras, “no se mueve ni una hoja del árbol de la política pero en la democracia sí hay diferencias, y se tiene que garantizar el derecho a disentir”.
“Yo les diría en lenguaje del periodismo, no es nota; nota es esto hacer un aeropuerto en un año 5 meses”.
Sobre si habrá intervención del gobierno federal, o si enviaría a Luisa María Alcalde, titular de la SEGOB, insistió: “primero que se busque el diálogo luego que se acuda a las instancias que tienen funciones legales, jurídicas y si las dos partes piden que participemos lo haríamos, siempre pensando en el bienestar del pueblo de Nuevo León”.
Aunque descartó que la SEGOB esté abordando el asunto, no así, estaría pendiente de lo que sucede.
“Es un asunto y que la gente lo sepa, no es estrictamente legal, no es administrativo, no es de interpretación de leyes, es un asunto fundamentalmente político electoral, es el enfrentamiento de dos posturas, de dos grupos, por eso hay que esperarnos”.
Sobre Samuel García, reiteró que “el bloque conservador” estaría molesto con el gobernador por no alinearse, ademas, sería un conflicto de clases.
“La candidatura de Samuel García no se suma a quienes tienen la concesión o la franquicia del pensamiento de las clases medias. Cómo no se adhiere se enojan, muchísimo.”
“Y esos pleitos de clases son pues muy escandaloso cuando menos”.
Pero finalmente, insistió, “Tiene derecho a participar, como cualquier ciudadano” y rechazó un riesgo de ingobernabilidad.
“No veo… tengo confianza en que se reúnan y dialoguen, sin intereses políticos, porque la política es un noble oficio, pero tiene que ver con la politiquería, o cómo se decía antes, con la grilla”, aseveró.
nrm