A diferencia de hace siete años, esta vez no hubo descoordinación con los saludos, ni momentos embarazosos; esta vez todos entraron en la foto y los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, cerraron la X Cumbre de Líderes de América del Norte con acuerdos alentadores para la región.
Los primeros en llegar al encuentro realizado en Palacio Nacional fue el matrimonio canadiense, que fue recibido por el mandatario y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.
—¡Buenos días!, ¿Descansaron?—preguntó el presidente López Obrador.
—¡No, no, no!—respondió Sophie Grégoire, esposa del primer ministro de Canadá.
—¿Sí?—insistió Gutiérrez Müller.
—¡No!—enfatizó sobre su noche en el Hotel Intercontinental de Polanco.
Los jefes de Estado avanzaron unos metros e hicieron un ajuste de tiempo en el salón donde fue arrestado el ex presidente, Francisco I. Madero y el vicepresidente, José María Pino Suárez.
La historiadora deba cátedra a los invitados especiales sobre el momento histórico nacional: "Pero así es la Revolución, no todos piensan igual. Algunos por el tema agrario, otros más por la educación...".
—La democracia—, agregó el presidente López Obrador.
-La democracia. Él es nuestro Apóstol de la democracia— detalló Gutiérrez Müller, quien explicaba en inglés y español.
Minutos más tarde, llegó el presidente Joe Biden y su esposa, Jill, quienes de inmediato fueron al templete principal para la foto oficial.
Los presidentes y el primer ministro estuvieron durante varias horas tratando temas de interés para el crecimiento de la región.
Cerca de las 17:00 horas salieron a dar un pronunciamiento conjunto.
El primero fue el presidente Biden que usó ocho minutos, durante su mensaje hubo problemas con la señal de la traducción simultánea, lo que descolocó a López Obrador y lo hizo revisar si su receptor estaba fallando. Siguió el turno de Trudeau, quien habló seis minutos.
En el lugar de invitados especiales donde figuraban los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López; de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa Nacional, Luis Crecencio Sandoval, y de la Marina, Rafael Ojeda, también destacó la presencia del ex priista, ex aliancista y ex gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, quien dejó la oposición para sumarse a la 4T.
Luego arrancó el discurso de 15 minutos del presidente López Obrador, donde dio a conocer el regreso a las actividades de la 4T a Alfonso Romo, como integrante de un comité trilateral para la planeación y sustitución de importaciones en América del Norte.
También dejó de lado su amistad con el ex presidente Donald Trump y reconoció a Biden: "mi agradecimiento sincero por mantener con México una relación de cooperación, de amistad sincera, de respeto a nuestros paisanos que viven y trabajan honradamente en Estados Unidos, y que no sean acusados ni padecen de redadas, como sucedía lamentablemente en otros tiempos. Ya lo hemos dicho y lo repito ahora: usted es el primer presidente de Estados Unidos en mucho tiempo que no ha construido ni un metro de muro, aunque no le guste a los conservadores".
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Para Trudeau también tuvo palabras de agradecimiento al reconocerlo como "un gran aliado de México" por "su extraordinario y fraterno programa, que consiste en otorgar visas temporales de trabajo a jornaleros, obreros. Este programa ya beneficia a 25 mil hombres y mujeres, 25 mil mexicanos; es un camino a seguir el de la emigración ordenada".
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Biden jugó una broma a la corresponsal de AP, al afirmar que no recordaba la tercera pregunta formulada.
La pregunta hecha por la prensa mexicana hacia el presidente de Estados Unidos sobre la reciente detención de Ovidio Guzmán y el tráfico de fentanilo fue atajada por López Obrador, quien dio una minimañera.
En su respuesta de 27 minutos abordó temas y términos de sus conferencias matutinas como los ninis, conservadores, malos gobiernos y las series del narco.
"Da hasta vergüenza decirlo que los encargados de garantizar la seguridad pública, estaban al servicio de las organizaciones criminales", dijo.
Aunque reconoció el tráfico de fentanilo de México hacia Estados Unidos que ha cobrado cerca de 100 mil muertes el año pasado.
"El caso de las drogas ya no es la mariguana, la cocaína, ahora es el fentanilo y los químicos, que son de lo más peligroso, dañinos, porque causan muchas muertes. Entonces estamos trabajando en eso de manera organizada"."Todo esto es lo que hemos tratado. Ya me pasé del tiempo. Hay mucho frío. Muchísimas gracias", remató López Obrador.
Los mandatarios se tomaron la foto oficial que, a diferencia de hace siete años, sí les salió así como los acuerdos construidos.