Andrés Manuel López Obrador le aconsejó al empresario Germán Larrea no tener miedo por su posible triunfo el 1 de julio, aunque advirtió que se acabarán los privilegios de los que gozó con los anteriores gobiernos que lo ayudaron a hacer su fortuna.
“A pesar de todo, le digo a Germán Larrea que no le guardo ningún rencor, soy partidario del amor y del perdón y que no ande asustando a nadie y que él mismo no tenga miedo, vamos a triunfar y se va a dar garantías a la inversión, no se va a afectar a ningún empresario, lo único que queremos es que se acabe la corrupción y el influyentismo, lo único que queremos es que el gobierno ya no esté secuestrado por una minoría rapaz”.
Durante su último mitin en Poza Rica, López Obrador dijo que quería “enviar un mensaje a Germán Larrea, dueño de Grupo México, porque escribió una carta para sus trabajadores diciéndoles que tengan cuidado, que no vayan a equivocarse, que no vayan a votar por nosotros”.
Al acusarlo de ser “de los empresarios predilectos del gobierno” y un “buen traficante de influencias”, agregó que es comprensible que “Larrea no quiera el cambio porque a él le ha ido muy bien, antes de Salinas no aparecía en la lista de los hombres más ricos del mundo”.
Según el tabasqueño, cuando quedaron sepultados los 65 mineros de Pasta de Concho, se reunió con Larrea y le pidió que ayudara a los familiares, pero el empresario lo ignoró.
“Nos vimos con unos empresarios y ahí le dije ‘Germán saca los cuerpos y entrégalos a los familiares’, en la casa se lo recuerdo de Fernando Sendero ¿qué hizo? Nada porque tiene mucho dinero pero poco corazón, poco humanismo, no invirtió para desenterrar los cuerpos de los mineros”, concluyó.
JOS