El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió terminar la construcción de la presa Santa María con sus sistemas de riego e hidráulico antes de que finalice el año de 2023. La obra tendrá una inversión en este sexenio de 10 mil millones de pesos.
Prometió la construcción de "un camino asfaltado" de alrededor de 36 kilómetros para que los vehículos tengan accesos a esta magna obra. En dicha obra hidráulica, la administración federal pasada hizo una inversión de 2 mil millones de pesos.
Con el objetivo de decidir la continuidad de la presa, López Obrador visito el túnel en que afirmó que se debe “terminar la obra antes de que concluya el gobierno, porque no queremos dejar obras inconclusas”.
La obra se realiza en la comunidad de Santa María, ubicado al sur de Nayarit, en que para llegar a la zona se debe pasar por un camino de terracería de alrededor de 36 kilómetros, donde no existe señal de comunicación alguna. Está ubicado en plena sierra en los límites con Durango.
Una vez decidida la continuación de la obra, López Obrador prometió que esta obra “siempre tendrá presupuesto y para el año que entra ya está disponible”, en que su avance “dependerá de la capacidad de ejecución de la compañía que tiene la obra”.
Reveló que ésta, está en manos de la empresa ICA y que mantendrá diálogo “para que se aplique a fondo”. Recordó que está empresa tiene, entre otras obras, uno de los tramos del Tren Maya y en la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
“Estoy seguro de que no nos va a faltar recursos para financiar esta obra, recursos del gobierno federal porque tenemos finanzas públicas sanas y se está llevando una buena administración de la hacienda pública, no hay corrupción no hay derroche no hay lujos en el gobierno y todo lo que se libera por no permitir la corrupción se está destinando al pueblo y para la construcción de obras como esta”.
Con la ausencia de los comuneros de Santa María que se quedaron en la puerta al no permitirle el paso a su representante, el presidente les agradeció la firma del convenio para que estos permitieran trabajar sobre sus tierras. Les prometió que dicho convenio “se va a cumplir, vamos a honrar nuestra palabra”.
A la llegada del presidente al municipio de Rosario fue interceptado por los representantes comunales, quienes le querían mostrar su preocupación por que dicho convenio no tenía avances; sin embargo, no fueron atendidos.
Molestia entre los comuneros
Los comuneros, mostrando molestia, esperaron afuera aseguraron que dijeron “va el proyecto de Santa María, porque conviene a los intereses de Rosario, Escuinapa, pero no violentando los derechos de los comuneros y dejaron afuera a nuestra directiva, y ahora nos van a pisotear, no se vale la tierra es nuestra”.
El presidente de Bienes Comunales, Juan Silva Beltrán, se quejó y dijo que retiraban el amparo: “lo firmamos y ahora ya no nos toman en cuenta. Dónde está el trato a los humildes, a los olvidados”. Dijo que todavía un día antes fueron “forzados” para la firma del Convenio.
"Fue un convenio que no avala 2 mil 400 hectáreas de árboles maderables”, añadió, diciendo que en el convenio se acordó un pago de 21 millones 800 mil pesos “nos pagaron a 9 mil pesos la hectárea, ¿dónde venden a ese precio la hectárea?” se quejó.
Hasta los inconformes, llegó el delegado federal, Jaime Montes, a quien le dijeron que no se respetó el derecho a la consulta: "se puedo haber hecho una consulta de este proyecto, pero no lo hicieron”.
Aclararon que no están en contra de la obra, sino que simplemente se les tome en cuenta y se cumpla con lo acordado.
“Estamos a favor siempre y cuando se respeten nuestros derechos”, alegaron los comuneros reiterando que la tierra donde se construye la presa le pertenece a la comunidad indígena tepehuana por un decreto de 1975.
Dijeron estar enojados porque se le impidió el paso a su representante comunal “solo esperaron que se les firmara el convenio y ahora no nos toma en cuenta”.
Para tranquilizarlos, el delegado prometió que el presidente los recibirá una vez que quede terminada la obra “y que inicie la vacuna para los adultos mayores, para que hablen con él”.
dmr