El presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa preferente de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, con el fin de modificar el orden para “alimentar” el sistema eléctrico nacional, dando prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los particulares.
El mecanismo propuesto para el despacho de las centrales eléctricas pondría en primer lugar las plantas hidroeléctricas de la CFE, seguidas por la nuclear, geotérmicas, ciclos combinados y termoeléctricas de la empresa, dejando en tercer sitio a las eólicas y solares de inversionistas privados, y hasta el final las de ciclos combinados de particulares y generadores de otras tecnologías.
El proyecto de ley prevé eliminar la obligación de comprar a particulares, por medio de subastas, la energía adicional para garantizar cobertura, por considerarlo una perversa maquinación ideada con el único propósito de garantizar la rentabilidad de las inversiones de los generadores privados en detrimento de la CFE.
López Obrador presentó su iniciativa con carácter preferente, por lo cual debe ser discutida y votada en un plazo máximo de 31 días por los diputados federales, y entonces ser turnada al Senado para su análisis y votación en el mismo plazo que la cámara de origen.
En su exposición de motivos, el Presidente sostuvo que “desde hace tres décadas, en el marco de la política neoliberal o neoporfirista, se fue imponiendo un proceso de privatización para debilitar y transferir empresas públicas a particulares y despojar a los mexicanos de la riqueza petrolera y de la industria eléctrica nacional”.
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Subrayó que el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto otorgó plena cobertura legal a esa política mediante la reforma energética, “consistente en modificaciones constitucionales y legales a base de sobornos entregados a legisladores mediante el engaño mediático a la población”. Sin embargo, afirmó, la reforma se tradujo en negocios lucrativos para empresas particulares y políticos corruptos, transitando al apoderamiento privado del mercado eléctrico.
“La CFE quedó fracturada, casi en ruinas, endeudada, obligada a otorgar toda clase de subsidios a sus supuestos competidores, por tanto, con capacidad productiva disminuida y sometida a una regulación que privilegia a los particulares”, acusó
La propuesta del presidente López Obrador considera por ello obligar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revocar los permisos de autoabastecimiento o sus modificaciones, en todos los casos en que hayan sido obtenidos mediante actos constitutivos de “fraude a la ley”.
Plantea además revisar la legalidad y la rentabilidad para el gobierno federal de los Contratos de Compromiso de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica y Compraventa de Energía Eléctrica suscritos con productores independientes al amparo de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
icc