El presidente Andrés Manuel López a Obrador afirmó que las remesas que envían los mexicanos que viven en Estados Unidos, junto con la aplicación de programas sociales, están salvando a México de la crisis económica.
Al supervisar los programas prioritarios de Segalmex, ubicadas en Guadalupe, Zacatecas, informó que las estimaciones ofíciales marcan que, a finales de este año, se romperá récord de recursos provenientes de Estados Unidos, al sumar alrededor de 40 mil millones de dólares en remesas.
“Este año pronostico va a ser récord en cuanto a ingresos, calculó que vamos a llegar a 40 mil millones de dólares este año. En comparación con el año pasado tenemos 12 por ciento más de remesas, llegan aproximadamente 3 mil 500, 3 mil 600 millones de dólares por mes y se distribuye ese dinero a 10 millones de familias. Eso nos está salvando en esta crisis, repito, junto con lo que se está destinando en beneficio del pueblo”, destacó.
López Obrador aseguró que la estrategia de su gobierno para enfrentar la crisis está funcionando, porque se están inyectando recursos a los que menos tienen. Por tanto, aseguró que, con esta nueva fórmula de trabajo, se evitó que existiera una crisis de consumo e incluso, alimentaría.
“Se están inyectando muchos fondos de la gente humilde y nos están ayudando, se complementa este apoyo con la ayuda de nuestros paisanos que, en el momento que más lo necesitamos, es cuando más nos están ayudando y enviando remesas”, puntualizó.
El Presidente hizo un llamado a los agricultores del país a pedirles a sus familiares en Estados Unidos que les envíen remesas para que sigan sembrando, porque ahora hay precios de garantía que los respaldan.
De la misma forma, el mandatario dijo que con la llegada de las oficinas centrales de Segalmex a Zacatecas, se está avanzando con el compromiso de descentralizar las dependencias federales para llevar trabajo y desarrollo a las entidades.
Además, celebró que, a pesar de la crisis generada por la epidemia, no se haya caído la producción del campo mexicano.
“Pero no se cae en México el sector primario, es decir, la producción agropecuaria se mantiene y esto es una bendición. Imaginemos que no se tuviesen los alimentos, o que la escasez de alimentos produjera carestía, que aumentaran los precios de alimentos básicos, entonces, no solo sería la crisis sanitaria, la crisis económica, sino también crisis de consumo, mayor: pobreza y hambre”, concluyó
LP