El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó una carta compromiso con los bancos HSBC, JP Morgan y Mizuho Securities para fortalecer las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) a través de la renovación y refinanciamiento de sus líneas de crédito comprometidas, con vencimiento hacia finales de 2019 y principios de 2020.
El anuncio alivia la situación de la empresa a corto plazo para cubrir los vencimientos de la deuda, pero no elimina la incertidumbre del mercado, aseguraron especialistas.
De acuerdo con el Presidente, el refinanciamiento de deuda por un monto de 2 mil 500 millones de dólares, así como la renovación y ampliación de dos líneas de crédito revolventes hasta por 5 mil 500 millones de dólares, se utilizarán solo si es necesario, "de acuerdo a las circunstancias, como se dice coloquialmente, por si las moscas".
“Esto demuestra la confianza que hay en México y en su gobierno. Es por eso un acontecimiento muy importante el que los bancos nos estén dando su confianza, lo cual agradecemos mucho, porque a pesar de la desinformación, de la manipulación, de querer sembrar la percepción de que no va bien la economía, de que hay una enorme deuda en Pemex, inmanejable, a pesar de eso, quienes tienen información verdadera saben que la economía va bien, que la deuda de Pemex es manejable”, celebró el presidente López Obrador.
El director de Pemex, Octavio Romero, destacó que luego de cuatro meses de negociaciones, se llegó a este acuerdo con el que se va a detener el incremento de la deuda de Petróleos Mexicanos, que en los últimos años creció con una tasa promedio anual de 17.2 por ciento.
Las líneas de crédito tendrán una tasa de interés compuesta por la tasa de referencia Libor más 2.35 por ciento. “Es una tasa debajo de 5 por ciento, muy por debajo de lo que cotiza Pemex ahorita en los mercados”, indicó Felipe García-Moreno, presidente y director general de JP Morgan México.
Nuno Matos, CEO de HSBC México, explicó que “este nuevo crédito es una muestra de la confianza que tiene HSBC en Pemex, en México y en su actual administración”.
"Los recursos de este nuevo crédito sindicado serán utilizados principalmente para refinanciar las líneas existentes de crédito internacionales, por lo que será para darle una mayor estabilidad, flexibilidad a Petróleos Mexicanos en la asignación de sus recursos en el corto y mediano plazo", dijo.
De acuerdo con Gerald A Rizzieri, presidente y CEO de Mizuho Securities, “México es un socio clave estratégico y es una prioridad de primer orden” para la institución financiera.
Medidas positivas
En entrevista con MILENIO, José Iragorri, director ejecutivo de Banca Global de HSBC México, indicó que el aumento en la línea de crédito a Pemex responde a la confianza que mantiene el banco en el país.
Explicó que esta acción es positiva porque ayuda a mejorar el perfil de deuda de la petrolera y evidentemente le ayuda en sus flujos durante los próximos dos años.
"Este financiamiento al que nos comprometimos con Pemex, es una línea de crédito de hasta 8 mil millones de dólares que será utilizada para sustituir líneas de crédito que están por vencer en los próximos 12 meses", explicó.
Detalló que el compromiso de los ocho mil millones de dólares es entre los tres bancos participantes; "cada uno está poniendo una tercera parte del total, alrededor de 2 mil 800 millones de dólares cada banco".
Para BBVA Bancomer, las medidas anunciadas son positivas, ya que ayudarán a bajar la presión de corto plazo sobre las finanzas de Pemex. Asimismo, la posible mayor asignación futura a la exploración y producción petrolera de los recursos liberados con la menor carga fiscal, abonará a la estabilización en la plataforma de producción petrolera.
No obstante, dijo, "para resolver el problema estructural de los relativos bajos niveles de inversión de Pemex en las actividades de exploración y producción petrolera, sugerimos que se reactive lo más pronto posible el modelo de negocio a través de farmouts (asociaciones con la iniciativa privada)".
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, dijo que el acuerdo da señales positivas para quitarle presión a Pemex, sin embargo, ninguna de las medidas son estructurales, pues no resuelven de fondo los problemas fundamentales, como la caída de la producción petrolera y el sobreendeudamiento.
“De hecho, el crédito revolvente de primera instancia es positivo sobre todo porque tiene una menor tasa de interés, lo que representa una mejor calidad de deuda; sin embargo, representa el riesgo de un mayor endeudamiento, ahí es donde Pemex debe ser muy cuidadoso y no caer en la tentación de tomar todo el crédito y generar mayor presión a sus finanzas, lo que se reflejaría en el decremento de su calificación crediticia”, explicó.
En este sentido Carlos González, director de Análisis de Grupo Monex, consideró que dicho anuncio da a Pemex un respiro por uno o dos años más, aunque será necesario destinar mayores fondos a la producción y exploración.
Reacciones
• “Es importante reconocer las acciones y compromiso absoluto del gobierno federal hacia el fortalecimiento de este sector y de su principal empresa”.
Nuno Matos
CEO de HSBC México
• “Reconocemos el compromiso absoluto que ha mostrado el Presidente alrededor de Pemex y en conjunto con los esfuerzos de todo su gabinete, nos da una gran confianza para entrar en esta operación crediticia".
JP Morgan México
• “Esperamos que esta transacción confirme el amplio respaldo de la comunidad de bancos e instituciones financieras” a Pemex.
Gerald A. Rizzieri
Presidente & CEO de Mizuho