El presidente Andrés Manuel López Obrador, se sumó a la carta que los mandatarios de cinco países latinoamericanos más enviaron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que dé su apoyo en las negociaciones y la solicitud de una revisión que realizó Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI) en su proceso de reestructura de deuda.
"Le solicitamos con respeto y afecto que apoye a la Argentina en las negociaciones que está llevando adelante con el mencionado organismo. Los principios comunes y compartidos en las Américas, en torno a la democracia, los derechos humanos y la inclusión social deben guiarnos al encuentro de una solución rápida y efectiva para la Argentina", se lee en la carta firmada por los presidentes.
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El documento al que se unió el presidente López Obrador está firmado por los presidentes de:
- Chile, Gabriel Boric
- Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva
- Bolivia, Luis Arce
- Colombia, Gustavo Petro
- Paraguay, Mario Abdo Benítez
¿Qué dice la carta enviada al FMI?
En la carta los presidentes latinoamericanos explican que el gobierno de Alberto Fernández está trabajando en un plan para hacer frente a la deuda que heredó de administraciones pasadas, en la que tendrá que pagar el mil por ciento de su cuota. "Desde la aprobación del nuevo programa con el FMI que oportunamente fuera aprobado por el Congreso Nacional, la Argentina cumplió las metas acordadas y consolidó un proceso de crecimiento, generación de empelo y ordenamiento fiscal."
Sin embargo, explican los mandatarios, situaciones externas como la sequía en la región, han causado pérdidas del 20% en las exportaciones, lo que ha impactado en sus reservas internacionales.
Aunado a ello, el impacto de la pandemia de covid-19 y de la invasión de Ucrania, han complicado la situación económica del país.
Ante eso, el gobierno argentino solicitó una revisión de su deuda para superar las complicaciones que se han presentado este año y se permita madurar a varios proyectos en materia energética y minera para hacer frente a su deuda, ante lo cual se pidió el apoyo del gobierno de Estados Unidos para evitar que un problema de liquidez se convierta en uno de solvencia.
aag