Para la escritora, publicista y colaboradora de MILENIO, Ana María Olabuenaga, la democratización de las redes sociales las han convertido en un tribunal sin capacidad de compasión y donde se ha desbordado la indignación, el odio e incluso rencores, y los linchamientos, en algunos casos, pasan al mundo real.
“Twitter se ha convertido en un tribunal digital, donde algunos toman un caso, lo arropan y dicen: ‘Miren, tengo esto, decidan si vive o muere, acaben con él o no’”.
En entrevista con Carlos Marín para El asalto a la razón, de MILENIO Tv, a propósito de su primer libro Linchamientos digitales (Paidós, 2019), señaló que esa tribuna decide y por ello la llama democratización, pues todos tienen, supuestamente, la horizontalidad de la palabra, hablar con quien parezca que se debe hablar en los términos que nos gustaría, llámese presidente de donde sea o quien sea.
“Hay un nuevo fenómeno que está aconteciendo: la hiperdemocracia, donde pequeños poderes terminan por imponerse en instituciones y se vuelve ‘una tiranía de las mayorías’; se imponen estos micropoderes a una marca, a una institución o a gobiernos”.
Mencionó que los gobiernos se mueven preguntando ¿cómo están las redes?, “es decir, sí están ejerciendo el poder sobre todas las demás instituciones o personas, y ahí es donde está pulverizando a la gente, es un poder no articulado, pero que sí se llega a articular”.
En su libro aborda cuatro casos de linchamientos en las redes, los cuales unos acabaron en suicidio y otros solo con la pérdida del empleo; manifestó que a las personas que han enfrentado ese proceso se les ve como una taza de cerámica que se quebró, no es tan fácil salir de una situación donde una avalancha de comentarios rompen toda su reputación.
“Lo peor es que no puedes pedir perdón, si lo haces, es como si ahora en un tribunal se te ocurriera decir: ‘señor juez, perdóneme, discúlpeme’; ya no es el momento, el tribunal ya decidió tu condena.
“La inmediatez de la tecnología, que la gente esté viendo su time line tan rápido, no deja construir compasión, no hay tiempo de reflexión, si hubiera esa oportunidad de repensar qué es lo que voy a postear habría un pedazo, un poco de compasión”.
Explicó que lo que sucede con la tecnología es que se está amplificando de tal manera que hoy más de 100 movimientos sociales se desbordaron hasta las calles, “no es solamente el linchamiento, la indignación se está desbordando, el odio e incluso los rencores, están creciendo los dos, los linchamientos se están amplificando”.
—¿Hay salida de esto?
—Por el momento no, se va a seguir desbordando. Creo que vamos a tener que llegar a un nuevo contrato social, hacer un pacto”.
Reacciones
• “Los linchamientos suceden en el mundo fáctico, real, off line, no en el mundo digital”
“Te puedes quedar en el troleo, pero cuando se traspasa la supuesta franja que ya no existe entre las dos realidades, tiene consecuencias en este mundo”
Ana María Olabuenaga
Escritora y publicista