El secretario de Asuntos Políticos de Fuerza Migrante, Francisco Moreno, declaró que el aumento en el envío de remesas reportado por el Banco de México, es el reflejo del trabajo de los mexicanos hasta antes del confinamiento en Estados Unidos y el comienzo de la pérdida de empleos entre la comunidad migrante.
En entrevista con Milenio, el secretario aseguró que se tienen reportes de estados como Michoacán, en los que se han reducido drásticamente los recursos que reciben las familias de migrantes.
Moreno afirmó que la pandemia por covid-19 al afectar la economía mundial, tendrá impacto en las remesas de los migrantes que hoy se están quedando sin empleo.
Frente a ello, el funcionario anticipó que la tendencia en el envió de remeses sea a la baja, e incluso consideró que entre los siguientes dos o seis meses, esta reducción puede ser de hasta un 50 por ciento, y se estimó que la baja puede durar hasta un año.
“Muchos de los migrantes mexicanos, la mayoría indocumentados, se han quedado sin trabajo, y a pesar de que esperamos que esto sea temporal, ya vemos los estragos de la falta de estos recursos en diferentes estados del país”, aseguró.
Estados Unidos estableció medidas de confinamiento desde el 19 de marzo, cuando California inició con los cierres, y continuaron hasta el pasado primero de abril, cuando Florida se sumó a estas medidas.
En consecuencia, la unión americana ha presentado el mayor brote de covid-19 a nivel mundial con más de 1.1 millones de casos confirmados y más de 61 mil 906 decesos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Moreno refirió que otro de los problemas que deben ser analizado en el futuro es la ausencia de una cultura del ahorro durante situaciones de emergencia, como la que se vive actualmente, ya que la mayoría de los migrantes prefiere vivir en condiciones pésimas para enviar todo su dinero a sus familias.
Sin embargo, esta situación los coloca en un estado de vulnerabilidad, puesto que muchos que se dedican a actividades agrícolas, o trabajan en restaurantes y hoteles están siendo despedidos y no poseen dinero suficiente para sobrevivir los próximos meses.
“Estamos viendo que ahora no tienen quién les de la mano y la comunidad migrante no tiene ningún estímulo u apoyo del gobierno federal o de los estados en Estados Unidos, así que están sufriendo doble, porque no tienen ningún estímulo y sus familias no tienen que comer”, dijo.
A pesar de ello, Moreno consideró poco viable un fenómeno invertido de envío de dinero, pues gran parte de las familias de los migrantes viven al día con los recursos que ellos les mandan; además, los impuestos de envío desde México al país del norte son significativamente más altos.
El secretario reiteró que los migrantes son uno de los grupos más vulnerables y olvidados en esta contingencia, puesto que ni el gobierno de México o Estados Unidos les han ofrecido apoyo alguno, a pesar de su contribución con las remesas.
LP