La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 432 votos, el proyecto de reformas para definir como violencia física todo acto que inflija daño a las mujeres con sustancias corrosivas o tóxicas.
La adición al artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia fue turnada al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.
Al fundamentar el dictamen, la legisladora panista Verónica Sobrado remarcó que los ataques con ácido han aumentado en México durante los últimos años y tan solo en 2020 se registraron 14 casos.
“El panorama no es alentador porque estos actos no tienen sanción en la mayoría de las entidades federativas, y de ahí la importancia de impulsar una reforma legal que contemple esta forma de violencia”, subrayó.
La diputada señaló que esos ataques se han convertido en una de las formas más brutales e inhumanas y por ello deben ser considerados una manera grave de violencia premeditada, pues sus consecuencias van desde desfigurar hasta lisiar o cegar a las víctimas.
Sobrado llamó a votar en favor del dictamen para garantizar el derecho a una vida libre de violencia a mujeres y niñas.
“Por todas las víctimas de ataques, por sus familias y para poner un alto a toda las formas y tipos de violencia”, dijo.
En su turno, la diputada petista Margarita García advirtió que el aumento de las agresiones con sustancias corrosivas o tóxicas contra las mujeres no se pueden seguir tolerando.
Por ello, dijo, la reforma se da en un día histórico para incluir esa tipificación y que no vuelva a ocurrirle a ninguna otra mujer adolescente o niña.
De acuerdo con la asociación Acid Survivors Trust International (ASTI, por sus siglas en inglés), cada año se registran en todo el mundo mil 500 ataques con ácido, de los cuales 80 por ciento son contra mujeres y la mayoría de los atacantes son hombres, por lo que ha solicitado a los gobiernos introducir en leyes y políticas públicas las agresiones con ácidos a las mujeres.
JLMR