Con votación dividida de Morena, las comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobaron con 48 votos a favor, tres en contra y nueve abstenciones el dictamen de la reforma educativa en un cuarto intento, después de que en tres ocasiones anteriores suspendieron su reunión por los bloqueos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En rechazo a la aprobación del dictamen, la disidencia magisterial bloqueó nuevamente los accesos al Palacio de San Lázaro y durante tres horas y media mantuvo retenidas dentro del recinto a por lo menos 500 personas, entre trabajadores, diputados y representantes de medios de comunicación, y aunque posteriormente permitió su salida, hasta el cierre impedía cualquier ingreso o salida.
Por lo anterior, y con el argumento de que no hay condiciones de acceso al recinto, el presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, a solicitud de todos los coordinadores parlamentarios, excepto Morena y PT, citó a sesión hasta el próximo martes 2 de abril.
Entre otras aspectos, el dictamen aprobado ayer contempla la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) e incorpora que los procesos de admisión, promoción y reconocimiento de los maestros se rijan por una ley secundaria en la materia, lo que causó el descontento de la disidencia magisterial, cuya demanda es que esta regulación se incluya en el artículo 123 constitucional.
La fracción parlamentaria del PT, partido de la coalición Juntos Haremos Historia, expresó su desacuerdo con el dictamen e insistió en la derogación total. Sin embargo, al final se abstuvo en la votación.
Con los votos en contra de tres integrantes de la fracción parlamentaria de Morena, Irán Santiago, María Chávez e Idalia Reyes, así como nueve abstenciones, cuatro de ellas también de la bancada lopezobradorista: Azael Santiago, Patricia Palma, Zaira Ochoa y Lorena Jiménez; cuatro petistas, Ana García, Silvano Garay, José Luis Montalvo y Alfredo Femat, y una panista, Annia Gómez, las comisiones aprobaron el documento luego de cuatro suspensiones de la reunión de trabajo.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Educación, Adela Piña, quien está ligada a la CNTE, así como el resto de la bancada morenista, votó a favor del dictamen que deja expresamente sin efectos “los actos referidos a la aplicación de la Ley General del Servicio Profesional Docente, que afectaron la permanencia de las maestras y los maestros en el servicio”, con lo cual se cumple también la exigencia magisterial de reinstalar a los profesores separados de sus plazas.
No obstante, y pese al rechazo de la coordinadora, el dictamen incluye en la redacción del artículo 3 constitucional que “la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes en igualdad de condiciones, los cuales serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales y considerarán los conocimientos, aptitudes y experiencia necesarios para el aprendizaje y el desarrollo integral de los educandos”. Lo anterior será regulados a través de una ley secundaria.
Señala que los nombramientos derivados de estos procesos solo se otorgarán en términos de la ley, aunque “en ningún caso afectará la permanencia de las maestras y los maestros en el servicio”.
La propuesta elimina al INEE para ser sustituido por el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, entre cuyas funciones estará aplicar evaluaciones diagnósticas a los profesores. De igual forma establece que la educación deberá ser “de excelencia”, no obstante los cuestionamientos de la disidencia magisterial a ese concepto.
REACCIÓN
REPROCHA INEE DESAPARICIÓN
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reclamó que con el dictamen de la reforma educativa avalado en comisiones en San Lázaro se desconocen los logros alcanzados por la de 2013.
Señaló que el documento no otorga al organismo que sustituirá al INEE la autonomía constitucional suficiente para el adecuado desempeño de una institución que debe mejorar el sistema educativo.
Acusó que los considerandos que justifican su desaparición son resultado de apreciaciones “de índole político e ideológico, las cuales no abonan a promover el interés superior de la niñez”.