El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó ayer un viaje relámpago a Tel Aviv para refrendar su solidaridad con Israel y para lograr que el gobierno de Banjamin Netanyahu les dé un respiro a los más de dos millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza bajo un férreo asedio.
Biden declaró que Israel accedió a permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde Egipto, con el entendimiento de que sería inspeccionada y que no iría a milicianos de Hamás sino a civiles.
Como parte del acuerdo, los efectivos de Naciones Unidas estarán en la parte palestina de la frontera para distribuir medicinas, agua y comida a la población, indicó Biden.
Además, explicó que el argumento que utilizó para lograr un acuerdo en la entrada de ayuda humanitaria fue: “si tienes la oportunidad de aliviar el sufrimiento, debes hacerlo. Si no lo haces perderás credibilidad en todo el mundo”.
De acuerdo con CNN, Biden dijo que fue “muy directo” con los líderes israelíes, encabezados por el primer ministro Benjamin Netanyahu, y les señaló que serán “responsables” si no acceden a permitir la ayuda a los gazatíes.
“Lo que nos diferencia de los terroristas es que creemos en la dignidad fundamental de toda vida humana”, dijo Biden. Si eso no se respeta, “entonces ganan los terroristas”.
Además, dijo que su gobierno aportará 100 millones de dólares para ayuda humanitaria a los palestinos de Gaza y Cisjordania ocupada por Israel.
- Te recomendamos Biden niega culpa de Israel en bombardeo de hospital y obtiene paso de ayuda para Gaza Internacional
Al final de su visita, la oficina de Netanyahu emitió un comunicado en el que afirmaba que Israel permitirá la llegada de alimentos, agua y medicinas al sur de Gaza a través de Egipto.
El mandatario estadunidense dijo que su par egipcio, Abdelfatah al Sisi, accedió a abrir el cruce fronterizo de Rafah que conecta a su país con la Franja de Gaza para que entren 20 camiones con ayuda humanitaria.
En su visita a Israel, Biden se reunió con Netanyahu, con el presidente israelí, Isaac Herzog, y con el gabinete de guerra, a los que reiteró en todo momento el apoyo inquebrantable de EU.
Biden prometió más ayuda al término de su apresurada visita de menos de 10 horas al país, que está bombardeando Gaza para tratar de erradicar a los militantes de su grupo gobernante, Hamás, después de que mataron a mil 400 israelíes en un asalto transfronterizo el 7 de octubre.
En Medio Oriente, manifestantes organizaron protestas antiisraelíes por el fuego que asoló el hospital Al-Ahli al-Arabi a última hora del martes, que, según las autoridades palestinas, causó la muerte de 471 personas y que Hamás culpa al Estado judío.
Sobre la explosión en el hospital, Biden dijo que “según la información que hemos visto, parece el resultado de un cohete desviado disparado por un grupo terrorista de Gaza”.
En ese sentido, Israel asegura que la explosión fue causada por el lanzamiento fallido de un cohete por parte de Yihad Islámica, que negó su autoría.
Israel difundió imágenes del lugar de la explosión que, dijo, demuestran que no es responsable, porque no hay cráter de impacto de ningún misil o bomba que ellos usan, sino coches incendiados a causa de un cohete de menor intensidad como los empleados por Yihad islámica.
Biden dijo que EU busca garantizar la seguridad de Israel, al tiempo que lo instó a no dejarse llevar por la rabia, reiterando que la gran mayoría de los palestinos no son cercanos a Hamás.