Durante la inauguración del la primera etapa de la refinería Olmeca, en Paraíso, Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que “no fue en vano el esfuerzo de nuestros antepasados precursores y protagonistas de esta transformación popular”.
El mandatario destacó que con este acto se ven cristalizados varios de sus planteamientos de proyecto de nación, esbozado años ates de su llegada a la Presidencia, por lo que aseguró que “cada quien podrá dedicarse a la actividad que más le satisfaga”.
“Nuestros adversarios tendrán que entender que ningún grupo seguirá conspirando contra la paz social en beneficio propio, nada ni nadie puede valer más que el bienestar del pueblo.
“El nuevo gobierno garantizará las libertades y cada quien podrá dedicarse a la actividad que más le satisfaga, pero obviamente todos tendremos que sentirnos a la nueva legalidad”, dijo en el evento inaugural.
El Presidente afirmó que se acabó el influyentismo y la corrupción, acompañada de la impunidad. Esto, aseguró, en el camino contra la desigualdad, con lo que se redistribuirán de forma justa los recursos de la nación.
“Se podrán hacer negocios pero no habrá influyentismo ni corrupción impunidad. Se cuidarán los recursos naturales, la riqueza de la nación, los frutos del trabajo de los mexicanos se distribuirán con justicia y nunca más se permitirá que privilegios de pocos se sustenten en opresión, inseguridad miseria de millones”.
Además, el presidente López Obrador aseguró que la economía de México creció uno por ciento en el primer trimestre del año y dijo que la inflación al cierre de mayo fue de 7.6 por ciento, un punto menos que en Estados Unidos y medio punto menos que en Europa.
También agregó que el salario mínimo ha crecido 67 por ciento en términos reales durante la presente administración.
DMZ