El secretario de Estado, Antony Blinken, cayó en la trampa del senador Lindsay Graham y aceptó que partes de México viven bajo control de los cárteles, además de que abrió la puerta para que éstos sean designados “organizaciones terroristas foráneas”.
Al comparecer de manera separada ante los comités de Apropiaciones y de Relaciones Exteriores del Senado, reconoció que el gobierno mexicano ha hecho, con apoyo estadunidense, acciones “significativas” contra “organizaciones criminales trasnacionales”, pero ha sido insuficiente.
“Requieren hacer más, ser más efectivos”, dijo durante una tensa interacción con el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsay Graham, quien introdujo una resolución para designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.
—¿Se encuentran los cárteles en control de parte de México y no el gobierno mexicano? —soltó Graham al secretario de Estado.
Blinken había dado antes dos respuestas evasivas, así que al verse acorralado por el senador republicano, aceptó: “Creo que es justo decir que sí”.
—¿Qué tal la idea de que en lugar de solo decomisar en la frontera declaremos a los cárteles organizaciones terroristas foráneas?, ¿lo consideraría?” —increpó Graham.
—Sí, ciertamente lo consideraríamos —respondió el secretario.
Blinken agregó que esa designación oficial no habilitará a EU con herramientas o autoridad legal adicional, pero Graham lo corrigió diciendo que hasta ahora no existe estatuto para acusar a intermediarios chinos como cómplices de terrorismo en calidad de abastecedores de precursores químicos.
“Estuvo presionado”
El canciller Marcelo Ebrard aseguró que los dichos del secretario de Estado se dieron en un ambiente “de presión” del congresista republicano Lindsay Graham.
“Lo vi muy presionado, pero dijo que México está haciendo mucho. Y eso no es politiquería”, dijo tras la presentación de la edición conmemorativa de la Revista Mexicana de Política Exterior.
Aunque sí consideró acto de campaña lo que hizo Graham: “politiquería es para el senador que hacía preguntas, quiere armar campaña descalificando a México”.
Ken Salazar, embajador de EU, se limitó a decir que ambos países trabajan contra la violencia.
“Los desafíos de seguridad han estado por mucho tiempo, pero ahora lo llevamos como socios”, declaró en entrevista en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
—¿Coincide con las declaraciones (de Blinken)?
—No he visto declaraciones.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió una vez más contra el informe sobre los derechos humanos en México elaborado por el Departamento de Estado
En la mañanera acusó que se trata de un “bodrio” elaborado por un “departamentito” dentro de dicha institución.
El texto, elaborado por la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado, advierte que en México hay “problemas significativos” por ejecuciones, desaparición, tortura, restricción a medios e insuficiente investigación de casos de violencia de género.
Señaló que dicha oficina “es un departamentito que protege al conservadurismo de América Latina y del mundo”.
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