Piden ONGs no otorgar a Pemex permiso ambiental de Dos Bocas

Diversas organizaciones pidieron a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente no autorizar el permiso ya que la información de impacto ambiental de la refinería es parcial e incompleta.

La refinería en Dos Bocas no provee información ambiental completa, exhaustiva y adecuada (Cuartoscuro)
Ciudad de México /

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), México, Greenpeace México el Centro para la Diversidad Biológica (CDB) y Naturalia, llamaron a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) a no otorgar el permiso ambiental a Pemex para la construcción de la Refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco.

Esto debido a que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto carece de información técnica fundamental y suficiente para poder ser evaluada, por lo que no puede ser aprobada.

“Es claro que el sitio donde pretende construirse la refinería Dos Bocas constituye un ecosistema prioritario para la conservación. En este sentido, y tomando en consideración todo lo aquí expuesto, las organizaciones consideran que la ASEA debe de expedir al promovente (Pemex) un resolutivo negativo en materia de impacto ambiental, pues la información que contiene es parcial e incompleta y ello no le permite a dicha autoridad pronunciarse de una manera diferente”.

En un comunicado conjunto, las organizaciones no gubernamentales subrayaron que la MIA no provee información completa, exhaustiva y adecuada, que tome en cuenta los principios de prevención y precaución con el fin de garantizar el derecho a un medio ambiente sano.

Tampoco indica la manera en que se garantizará la continuidad de los servicios ambientales de los que se benefician las personas que habitan en el municipio de Paraíso, en específico, y en el estado de Tabasco, en general”.

Tras los análisis realizados por el Cemda y Greenpeace a la MIA presentada por Pemex Transformación Industrial, promovente del proyecto de construcción de la refinería Dos Bocas, hicieron llegar sus comentarios a la ASEA en los que identifican diversas omisiones e irregularidades del proyecto, como que el sitio elegido no es el adecuado para un proyecto de refinería.

Recordaron que lo anterior ha sido señalado por el propio Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), dependencia que elaboró la MIA, ya que en 2008 dio a conocer que entre los elementos que hacen inconveniente la ubicación se encuentran una amplia gama de especies en algún estatus de riesgo, suelos arcillosos, el riesgo de la elevación del mar así como el potencial turístico de la zona.

Además, resaltaron que el proyecto pretende evaluarse de forma fragmentada, lo cual impide a las autoridades ambientales contar con información completa sobre el proyecto y, en consecuencia, conocer el impacto acumulativo y sinérgico.

Pemex no está dando a conocer cuáles son las obras asociadas al proyecto principal, mismas que podrían ocasionar impactos ambientales como la fragmentación de los hábitats, modificación de los escurrimientos naturales, compactación de suelo, pérdida de filtración, así como afectación al humedal y la vegetación de manglar presente en el área, entre otros”.

Inconvenientes de Dos Bocas

Las organizaciones detallaron los siguientes inconvenientes para rechazar el proyecto:
1) Una amplia gama de especies protegidas o con estatus de peligro, principalmente relacionadas con pantanos, esteros o mangles como el mono aullador (Alouatta palliata) y el hormiguero norteño (Tamandua mexica), ambos catalogados como en peligro de extinción, además del cocodrilo de pantano (Cocodrylus moreletti), sujeto a protección especial.
2) Una serie de lagunas y pantanos, con suelos arcillosos, que obligarían a realizar importantes obras para el acondicionamiento del terreno.
3) Riesgo de potencial incremento del mar, ocasionado por la vulnerabilidad al cambio climático.
4) Alto potencial de esta localidad para desarrollar ecoturismo y una zona arqueológica.

Indican además que no se presenta un programa de reforestación completo, descriptivo, detallado, con ubicación puntual y específica. 

“El proyecto de refinería Dos Bocas requiere el cambio de uso de suelo en terrenos forestales en una superficie de 71.99 hectáreas. Sin embargo, se omitió la información respecto a las actividades de preparación del sitio, desmonte y despalme, tipo de vegetación, especies, cantidad de individuos, estatus de protección (NORMA-059-SEMARNAT-2010), así como los polígonos de las superficies donde se pretende realizar el cambio de uso de suelo”.

Sin embargo, Pemex Transformación Industrial omitió manifestar la superficie total de vegetación forestal que ya ha sido removida, la cual rebasa las 212 hectáreas.

 “Esta omisión es medular, ya que la remoción de la cobertura forestal, además de haber sido objeto de diversas denuncias y procedimientos administrativos, fue llevada a cabo en terrenos propiedad de Pemex, situación que pone a la Empresa Productiva del Estado como responsable solidaria en tal acto ilegal”.

Las omisiones de MIA sobre Dos Bocas

De igual forma, las ONG’s enlistaron otras omisiones en la MIA:
1) No establece las características del programa de reubicación y rescate de la fauna.
2) No detalla la forma como el proyecto afectará el flujo hidrológico.
3) No existe claridad de si se cumplió con la presentación, en tiempo y forma de la Manifestación de Impacto Social (MIA), de acuerdo con lo que señala la Ley de Hidrocarburos.

Asimismo, destacaron que la construcción de la refinería contradice los compromisos nacionales e internacionales suscritos por México en materia de combate al cambio climático.

dmr

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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