En agosto del año pasado se creó el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, un esfuerzo colectivo de madres para visibilizar cómo a través de sus hijos e hijas los hombres ejercen otro tipo de violencia hacía ellas.
La violencia vicaria es aquella que ocurre cuando el acto u omisión que genera afectaciones, daño físico, psicológico, emocional, patrimonial o de cualquier otra índole a un descendiente, ascendiente o dependiente económico de la víctima, es decir, hijo y padres.
Y ante este tipo de violencia un grupo de madres decidió alzar la voz no solo para pedir justicia por sus casos, ya que muchas de ellas fueron víctimas de este delito, sino para también para que este tipo de violencia sea reconocido a nivel nacional, ya que no solo tiene secuelas físicas, sino también psicológicas y económicas.
“La mayoría de las mamás que están sufriendo violencia vicaria no tienen los recursos económicos para solventar, este apoyo psicológico, si no tienen para la parte legal menos tienen para el apoyo psicológico”, explicó a MILENIO Jennifer Seifert, fundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria.
Mientras que en el caso de las afectaciones psicológicas, Margaret Ruiz, psicóloga y acompañante de víctimas de violencia vicaria, explicó que en estos casos son principalmente los menores los que resultan afectados, ya que los agresores realizan un daño psicoemocional al buscar agredir a la madre por medio de ellos. Esto usando un discurso de odio hacía la madre o usándolos como medio para hacerles llegar amenazas.
Actualmente la violencia vicaria está tipificada en el código penal de 15 estados entre ellos la Ciudad de México, Puebla, Zacatecas, Guanajuato, Campeche, Yucatán entre otros; además en otras 14 entidades ya fue presentada una propuesta para que se reconozca y castigue este delito como el caso de Chiapas y Guerrero.Asi mismo, a nivel federal se presentó una iniciativa para incluirla en la ley general de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia.
“Es fundamental para poder combatir una violencia primero reconocerla y tenerla inscrita en nuestros ordenamientos, esa es la única forma que tenemos para que las autoridades puedan empezar a accionar en este sentido y que las mujeres puedan verse reconocidas, y reconozcan su situación algún ordenamiento legal”, comentó Samantha Cerisola, abogada de la colectiva Fem X Fem.
De acuerdo con el frente nacional contra la violencia vicaria al menos 2 mil mujeres son víctimas de este delito; muchas de ellas víctimas de revictimización al denunciar lo ocurrido ante las autoridades, ya que en muchos casos aseguran que las culpan a ellas de la violencia de la cual son víctimas.
Aunado a la revictimización, muchas de ellas han denunciado que los agresores interponen denuncias falsas en su contra para retrasar los procesos legales y poder perjudicar la custodia de las mujeres sobre los menores.
“Lo complicado de la violencia vicaria es que hay todo un sistema que permite que los agresores puedan sustraer a sus hijos, es decir, normalmente se presentan algunas denuncias penales ante la madre por violencia familiar por supuesto falsas, demandas falsas de pensión alimenticia”, destacó Samantha Cerisola, abogada de la colectiva Fem X Fem.
Por lo cual piden un verdadero protocolo de género en estos casos pero además reconocer esta violencia como una de las expresiones más graves de agresión a las mujeres e infancias.
“Al final del día no somos ni abogadas, y psicólogas, somos mamás que estamos intentando recuperar a nuestros hijos, y nos vimos en esta situación, no es algo que pedimos ni que solicitamos, pero ahora es una lucha que tenemos y no vamos a detener”, precisó, Jennifer Seifert, co - fundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria.
BCS