La nueva política migratoria en México ha suspendido las deportaciones de centroamericanos y concedió un estatus legal a más de 13 mil personas que ingresaron a través de la frontera sur, afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
A través de un comunicado, la dependencia afirmó que estas medidas son congruentes al Pacto Mundial por la Migración adoptado por México para garantizar un flujo migratorio seguro, ordenado y regular.
Sin embargo, aseguró que no existe un acuerdo vinculante con el gobierno de Estados Unidos para responder al aumento en el flujo de personas, principalmente familias procedentes de Centroamérica, que deseen transitar hacia México y Estados Unidos en busca de oportunidades de desarrollo y protección.
Las Secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores señalaron que frente a la decisión unilateral de Estados Unidos de implementar el artículo 235 (b)(2)(c) de su Ley de Inmigración y Nacionalidad, por el cual envía a México a los migrantes que deben esperar sus procesos migratorios, México apoyó a migrantes.
“Conforme a los principios del pacto global, México ha dejado de deportar cientos de miles de migrantes centroamericanos, en contraste con el paradigma migratorio de administraciones pasadas”, detalla en un comunicado de prensa.
La cancillería señaló que el gobierno de México ha desplegado una nueva política migratoria basada en dos pilares fundamentales: la defensa de los derechos de los migrantes y la promoción del desarrollo económico desde una visión humanitaria, para atender las causas estructurales de la migración.
Gracias a esta nueva política se ha subsanado el error fundamental previo que, desde la ilegalidad, condenaba a los migrantes a la marginalización y la precariedad, ya que con las tarjetas por razones humanitarias pueden acceder al mercado laboral.
Además del Pacto por la Migración, agrega SRE, México impulsa el Plan Integral de Desarrollo, con la colaboración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la iniciativa contempla distintos proyectos para impulsar el desarrollo económico de Guatemala, Honduras y El Salvador y, de este modo, atenuar las causas estructurales que detonan los flujos migratorios.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación reiteran que México actúa de forma soberana e independiente al implementar su nueva política migratoria, una que pone al centro la protección de los derechos humanos y la expansión de un desarrollo económico igualitario en la región.
Frente a la decisión unilateral del gobierno de Estados Unidos de implementar el artículo 235 de su Ley de Inmigración y Nacionalidad, México ha optado por apoyar a los migrantes por razones humanitarias y de manera temporal, permitiendo su ingreso de algunos solicitantes de asilo desde Estados Unidos en tanto se efectúa su audiencia con las autoridades correspondientes; ya que deportarlos implicaría negar su derecho al asilo que México suscribe y protege.
No obstante, el gobierno de México reitera que no existe un acuerdo vinculante con Estados Unidos para responder al aumento en el flujo de personas, principalmente familias procedentes de Centroamérica, que deseen transitar por México hacía Estados Unidos en busca de oportunidades de desarrollo y protección.
AE/EB