A 81 años de que Lázaro Cárdenas decretara la expropiación petrolera, su hijo Cuauhtémoc se dijo abierto a que Pemex “aproveche” y se asocie con inversionistas nacionales y extranjeros en los campos donde en la actualidad no se están explotando por la falta de recursos.
En entrevista, indicó que hay esquemas de colaboración que no contraen deuda para el país ni para la paraestatal, y que dejan en claro que el petróleo es de la nación.
—¿Aprueba la asociación de Pemex con inversionistas, preferentemente nacionales, para aumentar la producción?
—Hay esquemas de asociación donde el recurso se destina a los usos que el gobierno quiera, y formas de asociación, esquemas, ante los cuales puede ser la inversión del propio inversionista, no del Estado, o que necesariamente incrementen las deudas ni del Estado ni de Pemex.
—¿Apoya asociarse con empresas extranjeras que quieran invertir en el sector?
—Depende de los esquemas, mientras el petróleo sea para el país, mientras se destine a lo que al país convenga, y si la inversión no grava ni las deudas ni las finanzas del Estado. Si el esquema es bueno, hay que aprovecharlo.
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En el contexto del aniversario de la expropiación, Cuauhtémoc aseguró que la construcción de nuevas refinerías debería de pensarse una vez que se tenga la seguridad de haber frenado la caída de la producción, y cuando haya un crecimiento franco y sostenido.
Sobre la propuesta del gobierno federal en el municipio de Dos Bocas, Tabasco, urgió a que en las refinerías existentes se lleven a cabo los trabajos necesarios de modernización y reconfiguración, a fin de que estén en su plena capacidad.
Cuauhtémoc afirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe impulsar una reforma hacendaria y fiscal que rescate a Pemex y el sector energético del abandono en el que se encuentran.
Aseguró que es urgente destinar mayores recursos a la paraestatal, incluso, dijo, “hay que aprovechar” los esquemas de asociación con inversionistas nacionales y extranjeros para impulsar la producción.
“Estoy convencido de que hace falta una reforma hacendaria profunda que grave a quienes más ingresos obtienen, que quite cargas fiscales a los que tienen menos ingresos y que permita al Estado contar con los recursos necesarios para invertir en el desarrollo del país, no solo en la industria energética”, detalló.
También se pronunció por dotar de autonomía de gestión y presupuestal a Pemex, a fin de que disponga de todos los niveles de inversión y gastos para desarrollar sus proyectos.
“Hay necesidad de ganar autonomía ante la secretaría de Hacienda, no debe ser más su apéndice, debe ser una empresa productiva que sirva al Estado, pero que se maneje con autonomía técnica para superar la caída de la producción que tenemos”, detalló.
En ese sentido reclamó el abandonó al que ha sido sometido la paraestatal en las últimas décadas por los gobiernos federal, al pasar de 3.4 millones de barriles producidos en 2004, a 1.6 millones en la actualidad.
Sobre las perspectivas de crecimiento que han proyectado Standard & Poor's, Moody's y Fitch, indicó que las calificadoras trabajan para sus clientes y no son obligatorios para los gobiernos, aunque sí deberían de revisarse las cifras.