En la tercera ola de covid-19 en México, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) Ismael Cosío Villegas está con altos números de ocupación: el 80 por ciento de sus pacientes graves de covid-19 tiene entre 30 y 50 años. Además, el 70 por ciento de los pacientes está intubado, señaló el director de la institución, Jorge Salas Hernández.
En menor medida, las camas de hospitalización son ocupadas por adultos mayores de 60 años y personas menores de 20 años.
“Tenemos una buena movilización de camas todos los días, pero hay horas en las que el flujo de pacientes es altísimo, entonces se satura Urgencias; se llenan todas las camas con pacientes graves y ellos tienen que esperar varias horas para que se estabilice y poderlos movilizar a otras camas”, dijo en entrevista con MILENIO el doctor Jorge Salas.
El director también resaltó que el INER fue reconvertido a Unidad de Terapia Intensiva para pacientes graves de covid-19, por lo que sus 160 camas cuentan con ventilador mecánico, de las cuales 18 se encuentran en Urgencias Respiratorias. Agregó que, en promedio, el instituto se mantiene con 150 camas ocupadas, con un bajo margen de movimiento para recibir nuevos pacientes.
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Asimismo, destacó que por su gravedad los pacientes del INER tienen estancias hospitalarias más prolongadas, por lo que también se limita la disponibilidad de camas.
“Esos pacientes que están muy complicados, con varias enfermedades, requieren muchos días, incluso hasta semanas, para salir adelante de esta situación grave y tener criterio de estar en domicilio. Entonces, los tiempos de estancia son mayores.”, expresó Salas Hernández.
Sin defunciones de personal
Asimismo, el director del INER, Jorge Salas, dijo que en los 18 meses de la pandemia, sólo el 10 por ciento de médicos y enfermeras se han contagiado, por lo que se mantienen sin defunciones de personal.
Indicó que la plantilla original es de 2 mil 200 médicos y enfermeras, no obstante, debido a la pandemia se incrementó a 3 mil 400 trabajadores que se encuentran activos, aunque, por decreto y previo a la vacunación, 380 trabajadores fueron retirados a sus casas por ser personal de riesgo.
Salas Hernández también aseguró que la institución brinda el equipo de protección adecuado, el cual, junto con la vacunación contra covid, ha permitido que solo el 10 por ciento de los trabajadores se se infectaran, de los cuales, en 90 por ciento de los casos se contagiaron fuera del instituto.
“Tenemos cero defunciones: ningún trabajador en activo ha fallecido por covid y eso traduce que han sido exitosos los programas de capacitación, que han tenido el equipo de protección, que han aprendido a usarlo, que lo usan de manera responsable y que las medidas de protección para nuestros trabajadores se ha mantenido en los más altos estándares, lo que nos permite no tener ninguna defunción en estos 18 meses”, apuntó.
Ante el aumento de las hospitalizaciones en el Valle de México, el director del INER llamó a la población a redoblar las medidas de protección contra covid, como el uso de cubrebocas, higiene de manos constante y distanciamiento social, así como acudir a vacunarse de acuerdo con los programas establecidos por los gobiernos locales.
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Resaltó la importancia de que, en caso de sospecha de covid-19, las personas reciban atención médica de manera oportuna, ya que la mayoría de los pacientes que llegan al INER se encuentran en un estado avanzado de la enfermedad.
“Lo que vemos aquí en los grandes hospitales es que la gente llega ya con siete o 10 días de evolución; algunos habrán recibido atención médica, muchos otros se auto recetan o están esperando una mejoría espontánea”, lamentó el director.
Además, el especialista destacó que en caso de contagiarse, es importante reconocer si es derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para acudir a la instancia que le corresponde.
En caso de no contar con seguridad social, llamar al 911 para saber qué institución tiene camas disponibles y no “acudir a donde hay alta saturación", pues, explicó que a pesar de que tener160 camas, "hay un límite”.
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