A hora y media de abrir sus puertas el restaurante Fishers Polanco en punto de las 13:00 horas donde los trabajadores anunciaban que se encontraban listos para recibir a sus comensales, un representante de la alcaldía Miguel Hidalgo visitó el lugar invitándolos a acatar la medidas.
Sin querer dar una declaración oficial, por medio a represalias, los trabajadores se mantienen al interior del número 232 de la avenida Horacio en donde hasta el momento han recibido clientes.
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El representante del gobierno exhortó al gerente, así como a los trabajadores del restaurante, a acatar las órdenes por el semáforo rojo y cerrar el lugar mediante un documento que se entregó al representante del negocio.
“Lo primero es realizar un apercibimiento. Tomamos conocimiento de los motivos, siempre pedimos hablar y dialogar con el responsable de manera respetuosa. Por la tarde realizaremos un listado de cuántos establecimientos decidieron operar. En qué modalidad y en su caso se decidirá cuáles verificaciones se enviarán formalmente por parte del INVEA para documentarlo, si es el caso y si no deciden cerrar voluntariamente” declaró a MILENIO Noticias Gustavo García, director jurídico de la alcaldía Miguel Hidalgo.
También García mencionó que si continúa el servicio y hacen caso omiso al apercibimiento es muy probable que se mande la visita de verificación.
El Fishers de Polanco permanece abierto hasta el momento, mientras algunos restaurantes de la Ciudad de México se sumaron a la situación y también abrieron sus puertas a la clientela sabiendo los riesgos existentes, pero con la intención de paliar su golpeada económica.
FS