El grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados pidió practicar una auditoría a la gestión de Rosario Piedra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), después de que activistas tomaron sus oficinas del Centro Histórico y exhibieron los cortes de carne “gourmet” hallados en la cocina de la institución.
A nombre de su bancada en el Palacio de San Lázaro, el legislador Rigoberto Mares informó que se buscará comunicación con el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, a fin de definir la vía para la revisión de las finanzas de Rosario Piedra.
Subrayó que los gustos de la ombudsperson no deben trasladarse al erario, pues ello resulta ofensivo en el marco de la pandemia de covid-19, cuando hay hogares a donde ni siquiera llega el frijol con gorgojo que, según dijo, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió.
“Este tipo de corte nivel ‘prime’ no los tenía ni Obama en la Casa Blanca”, remarcó.
En la víspera de la presentación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021, Rigoberto Mares propuso un ajuste al gasto de la CNDH con mayores candados, redireccionando partidas a la defensa y promoción a los derechos humanos y eliminando la erogación en cortes finos.
El diputado de Acción Nacional expresó el respeto de su bancada a los movimientos feministas y reafirmó su compromiso de abogar por los derechos humanos, al tiempo de expresarse a favor de la justicia para las familias de las víctimas que este fin de semana tomaron las instalaciones de la CNDH.
“Rosario resultó ser más dura que una piedra en sensibilidad, esa sensibilidad que hoy exigen miles de madres y familias de víctimas por alguna injusticia, ya sea por la impunidad del Sistema Penal, algún delito o negligencia de la autoridad”, dijo.
Sostuvo que hoy la imagen de los derechos humanos quedó sentada en la burla, además de no actuar sobre lo verdaderamente preocupante como son los casos de omisión que dañan cada día más a la sociedad en materia de salud, inseguridad y economía.
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