Alrededor de mil 500 migrantes, incluidos menores de edad, se encuentran a la intemperie en el campamento 'El Chaparral', ubicado en el municipio de Tijuana, Baja California. Este carece de las mínimas condiciones de higiene, frente a la pandemia de covid-19.
Pero no solo eso. Personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), realizó un recorrido por la zona y constató que carece “de las condiciones básicas de alojamiento digno, alimentación y salud”.
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Ante ello, pidió a las autoridades federales, estatales y municipales aplicar medidas cautelares que protejan a los ahí reunidos, que desde meses atrás esperan continuar sus trámites de solicitud de asilo en los Estados Unidos.
“La alta concentración de personas migrantes en ese lugar impide que la mayoría mantenga la distancia social recomendada por la Secretaría de Salud, además de que no se les ha dotado de cubrebocas e insumos de higiene”.
De ese número de personas migrantes, 300 son niñas y niños; 50 lactantes hasta los tres años de edad y 10 mujeres embarazadas.
En un comunicado de prensa, la CNDH dirigió su solicitud de dichas medidas al Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaría de Salud, la Guardia Nacional, la Coordinación Nacional de Protección Civil, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
Además del gobierno de Baja California y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de este estado y a la presidenta municipal de Tijuana, Baja California.
A todos ellos les pidió establecer cuanto antes una mesa de de aplicación de políticas públicas con el objetivo de salvaguardar la seguridad, integridad física y vida de las personas en contexto de migración.
La CNDH, alertó que, de no atender pronto sus necesidades “pudieran generarse afectaciones a su salud e integridad, violentando sus derechos humanos”.
Asimismo, solicitó a las autoridades de esos tres niveles de gobierno conformar un equipo interdisciplinario de médicos, psicólogos, trabajadores sociales, abogados para que otorguen atención integral a los menores de edad.
Además de que se habiliten “lugares de alojamiento acorde al número de personas migrantes que se encuentran en el campamento, para incentivar que la población mantenga la distancia social para mitigar contagios de covid-19”.
Se pide dotar a esa población de agua, suero hidratante, alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, personal médico especializado y de primeros auxilios, medicamentos, ambulancias para conducciones a unidades hospitalarias, infraestructura sanitaria e insumos de aseo personal”.
Esta defensoría nacional reconoce que tuvo conocimiento de esa problemática que enfrentan los migrantes, estacionados de meses atrás en ese campamento, a través de un pronunciamiento de organizaciones civiles, emitido en días pasados.
Una vez enterada del caso, personal de la CNDH se hizo presente en la frontera norte de México y constató que dicho campamento carece de la infraestructura necesaria.
Este se localiza en la explanada de la Garita Peatonal Tijuana-San Ysidro “El Chaparral” (PEDWEST).
AESC